La práctica del paracaidismo en Cuba goza actualmente de muy
buena salud, expresada en la creciente vinculación a la recreación
del pueblo y en el aporte a la economía del país.
Néstor Aponte, representante de la Casa Matriz de la Federación
Cubana de Paracaidismo, en la II Copa Zonal Oriental que se celebra
en la ciudad de Bayamo, calificó de sostenida la recuperación de la
disciplina, luego de las dificultades económicas de la década de
1990.
La adquisición de recursos materiales y la ininterrumpida
preparación de los saltadores, afirmó, posibilita el resurgimiento
del sistema nacional de eventos, los cuales contribuyen al
esparcimiento del pueblo, por la atracción que genera la tensión
emotiva y el colorido de este deporte.
Explicó que la especialidad atlética tiene también un peso
significativo en la recaudación de divisas, pues es una de las
opciones más demandadas por el turismo en importantes polos
hoteleros de la nación, como Varadero, Guardalavaca y otros.
Los saltadores cubanos, aseveró, son reconocidos en el mundo, no
sólo a causa de sus cualidades competitivas, sino por la activa
participación en el salvamento de personas, y el prestigio ganado en
misiones internacionalistas como militares, maestros, constructores
y otras profesiones.
Aponte elogió a Granma como la provincia cubana de mejores
resultados en el impulso del paracaidismo en beneficio de la
recreación popular, evidente en las frecuentes exhibiciones,
incluso, en parajes intrincados de la Sierra Maestra, el lomerío más
alto y famoso de Cuba.
La II Copa Zonal Oriental, que reúne a siete equipos de la
porción Este de la mayor de las Antillas, concluirá hoy con las
premiaciones individuales y por conjuntos, de los cuales los tres
primeros clasificarán a la final nacional, prevista para julio
venidero en Pinar del Río.