El maestro italiano Fabricio Ficiur se pondrá por primera vez al
frente de la Orquesta Sinfónica Nacional mañana domingo a las 5:00
p.m. en el teatro Amadeo Roldán.
Invitado por la agrupación insignia de la música de concierto en
nuestro país, el director ofrecerá la muy difundida obertura de la
ópera Guillermo Tell, de Rossini —de las películas de capa y
espada y la fábrica Disney ha pasado ahora a los tonos de la
telefonía móvil— y la sumamente refinada y difícil partitura Los
pinos de Roma, de Ottorino Respighi.
En el medio propiciará el encuentro del público con dos jóvenes
talentos cubanos, Alden Ortuño y Dianelys Castillo en el Doble
concierto para clarinete y orquesta op. 91, del compositor
moravo Frantisek Krommer (1759-1831), quien se desempeñó durante
algún tiempo como maestro de capilla de la catedral de la ciudad
húngara de Pecs.
Natural de Matanzas, Ortuño egresó de la Escuela Nacional de Arte
y se ha presentado como solista con la Sinfónica de su ciudad natal
y la OSN, mientras que Castillo, como integrante del Trío
Concertante, ha obtenido el Tercer Premio del Concurso Internacional
de Música de Cámara Ciutat de Vinaròs, (España 2008), Primer Premio
del Concurso Nacional de Música de Cámara de la Unión de Escritores
y Artistas de Cuba (2008), y Premio de Oro del Festival
Internacional Primavera de Abril, en Pyongyang (Corea 2009).
Por lo que respecta a Ficiur, este director triestino se ha
destacado durante las dos últimas décadas tanto por su trabajo con
el repertorio operístico como por sus incursiones en la música de
cámara.
Con el Teatro de la Ópera de Trieste montó una muy aplaudida
versión de La flauta mágica, de Mozart; fundó en 1991 la
Camerata Strumentale Italiana y ha sido director invitado de la
Orquesta de Cámara de San Francisco (EE.UU.) y de la Sinfonietta de
Viena (Austria).