.— Doctores cubanos
inauguraron en Tuvalu una serie de servicios médicos y quirúrgicos
inexistentes hasta ahora en ese diminuto estado insular en el
Pacífico Sur, como parte de la asistencia de Cuba al desarrollo
humano en esa apartada región.
En carta dirigida al líder histórico de la Revolución cubana,
Fidel Castro, los tres galenos que laboran en Tuvalu uno a partir de
octubre de 2008 y los otros dos desde el pasado febrero- precisan
que han atendido tres mil 496 pacientes, de ellos 800 niños, y han
logrado salvar 53 vidas.
Además, han prestado atención a 300 embarazadas, asistido más de
76 partos, realizado 11 cesáreas que por primera vez se practican en
ese país, y acometido 47 cirugías, 15 de ellas mayores.
Integran el equipo los especialistas Liván Rojas, Ileana del
Valle y Rolando García.
En la misiva a Fidel, los tres galenos ahondan que abrieron los
servicios de ultrasonidos, legrados, consultas especializadas de
hipertensión arterial, diabetes mellitus y otra dedicada a
enfermedades crónicas de la infancia.
Al mismo tiempo, dan los primeros pasos en la implementación del
modelo de medicina familiar por lo que ya fueron visitadas las nueve
islas que conforman este país de atolones coralinos, que ganó su
independencia de Gran Bretaña en 1978.
Tuvalu tiene una población de tan solo 10 mil habitantes, la
mayoría en la Isla de Funafuti, donde se encuentra su capital, su
único aeropuerto y puerto marítimo.
Posee un solo hospital de 50 camas y solamente cinco médicos
asistidos por 25 enfermeras. En el resto de las islas que están a 96
kilómetros de distancia unas de otras laboran una o dos enfermeras,
explican.
De hecho, los galenos cubanos inauguraron los servicios de
cirugía en Tuvalu. Hasta ahora, los casos quirúrgicos eran remitidos
a centros asistenciales privados en Fiji, lo cual le costaba al
estado considerables sumas de dinero, señalan en su carta.
Como parte de la ayuda a la capacitación del personal local, han
desarrollado nueve cursos relacionados con la atención primaria de
salud, el manejo del paciente grave y adiestramiento en otros
servicios.
En la misiva, los tres médicos cubanos ratifican su disposición
de, pese a inumerables dificultades y la inmensa distancia que los
separa de su país, continuar impulsando la obra humana a ellos
encomendada.