En un comunicado, el organismo internacional indicó que se decidió elevar el nivel de alerta de la fase cinco, a la seis (máximo), ante la difusión sostenida de la infección en países fuera de Norteamérica, en particular, Australia.

La medida fue tomada en una reunión del comité de emergencia de la OMS.

Hasta el momento suman más de 27 mil 700 casos de afectados por la nueva gripe, en 74 naciones, entre ellos 141 fallecidos, desde que se declaró el brote a finales de abril pasado.

Estados Unidos es el país que más enfermos reporta, con una cifra superior a los 13 mil, seguido por México (de seis mil), Canadá (encima de dos mil) y Australia (con más del millar de diagnósticos). En Japón, España, Reino Unido y Chile también se localiza un número considerable de pacientes.

Ante tal situación, la OMS consideró hace unos días la posibilidad de declarar una pandemia, pero ha querido antes preparar al mundo para ello, según indicaron especialistas.