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El hecho de que la Revolución exista hoy es el principal logro del
proceso socialista cubano, que acaba de cumplir sus primeros 50
años, afirmó el general Harry Villegas, sobreviviente de la
guerrilla de Ernesto Che Guevara en Bolivia.
Al impartir la conferencia Cuba: 50 años de victorias, en la XVII
Convención Nacional de Solidaridad con Cuba en Brasil, el miembro de
la Asociación Nacional de Combatientes de la Revolución Cubana,
ofreció datos de la isla caribeña antes y después de enero de 1959.
Precisó que antes del triunfo de la Revolución, Cuba presentaba
un 30 por ciento de desempleo, lo cual significaba más de un millón
200 mil cubanos en edad laboral sin un puesto de trabajo (incluidos
nueve mil maestros), en una población de unos seis millones de
habitantes.
Además, prosiguió, el 23 por ciento de la población era
analfabeta, tenía una mortalidad infantil de 62,3 por cada mil
nacidos vivos, una mortalidad materna de 18 por cada 100 mil partos
y seis mil médicos, de los cuales la mitad abandonaron el país poco
después de enero de 1959.
Aseguró que a los revolucionarios cubanos de la época, amantes de
la paz, no les quedó otra alternativa que tomar las armas e ir a las
montañas a librar una guerra contra la dictadura de Fulgencio
Batista a fin de instaurar un gobierno de todos y para el bien de
todos.
Esa lucha guerrillera triunfó en enero de 1959 y a partir de
entonces el gobierno, encabezado por el líder de la Revolución Fidel
Castro, se dedicó a eliminar las injusticias sociales, políticas,
raciales y de sexo existentes.
Villegas exaltó que 50 años después, Cuba exhibe una mortalidad
infantil de 5,4 por cada mil nacidos vivos, una esperanza de vida al
nacer de 77 años, no hay analfabetismo (lo acabó en un solo año, en
1961 en una colosal campaña) y posee 70 mil 594 médicos, uno por
cada 159 habitantes.
Y todo eso, destacó, pese a los ataques terroristas y al genocida
bloqueo económico, político y social de Estados Unidos contra la
Isla, cuyo costo en estos casi 50 años de aplicación rebasa los 100
mil millones de dólares.
Ese cerco, que persigue sin éxito rendir por hambre al pueblo
cubano, impide además realizar libremente el comercio con otros
países, comprar medicinas, adquirir tecnologías y la imposibilidad
de utilizar el dólar en las transacciones comerciales, entre otras.
Es una guerra en todos los frentes contra el pueblo cubano, es un
genocidio, subrayó el general cubano.
Y pese a eso, exaltó Villegas, Cuba ha compartido sus conquistas
con otras naciones del mundo, como lo demuestran su más de 30 mil
profesionales de la salud en unos 70 países y la Operación Milagro,
que hasta marzo pasado ha devuelto la vista a un millón 554 mil
personas de 35 países.
La Revolución cubano no da lo que le sobra, da lo que tiene de
una forma desinteresada y sus victorias y éxitos los comparte con
los más necesitados en cualquier lugar del planeta.
Los cerca de 200 asistentes a la XVII Convención Nacional de
Solidaridad que se desarrolla en la sede de la Asamblea Legislativa
de Florianópolis, capital del estado brasileño de Santa Catarina,
escucharon con atención la exposición del general cubano y algunos
de ellos ofrecieron testimonios para ratifarla.
Mencionaron la ayuda de Cuba a los perseguidos por la dictadura
militar (1964-1985) y los más de 900 jóvenes brasileños que hoy
estudian en Cuba, la mayor parte de ellos en la Escuela
Latinoamericana de Medicina para formarse como médicos.