El embajador de Cuba en Japón, José Fernández de Cossío, dictó una
conferencia ante más de un centenar de personas, invitado por la
Organización de Solidaridad para Asia, África y América Latina (OSPAAAL)
de la Ciudad de Tochigi para conmemorar el 50 Aniversario de
la Revolución en la Isla.
El Embajador comenzó por referirse al contexto histórico de la
insalvable contradicción entre la lucha de los cubanos por su
autodeterminación, independencia y soberanía y el
expansionismo y hegemonía de los Estados Unidos.
Enunció también las realizaciones más significativas de la
obra revolucionaria, comenzando por la reforma agraria, la campaña
de alfabetización, el establecimiento de la educación universal y
gratuita, la creación de un servicio de salud accesible para todos,
la cobertura plena de la seguridad social, los avances de la
industrialización del país y específicamente el desarrollo de
importantes ramas de la economía, como la industria farmacéutica y
la biotecnología, la industria del níquel, la extracción y empleo de
petróleo y gas y la creciente industria turística, enormes
logros todos desarrollados bajo la implacable hostilidad de las
sucesivas administraciones norteamericanas.
Esta hostilidad, precisó, se ha materializado en múltiples
actividades, todas violatorias del derecho internacional,
incluyendo un criminal e ilegal bloqueo económico de alcance
extraterritorial vigente desde hace 50 años y que ha causado al país
daños por más de noventa mil millones de dólares.
Esa política, cuyo declarado propósito ha sido producir un cambio
de régimen, ha chocado con la inflexible determinación
del pueblo cubano, dirigido por el Partido Comunista, de
resistir y vencer.
Estuvieron presentes en el acto representaciones de
organizaciones sociales de la ciudad de Tochigi, activas en
diferentes esferas como la lucha a favor del Desarme Nuclear, por la
igualdad de Derechos de la Mujer, liga de la Juventud, Movimiento
por la Paz, institución de Médicos Democráticos, entre otras.