Bogotá, 3 jun (PL) El máximo jefe de las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC), Alfonso Cano, afirmó que la
intransigencia del presidente Álvaro Uribe impide la liberación
unilateral del suboficial del ejército Pablo Emilio Moncayo.
En una carta divulgada hoy, Cano sostiene que su intransigencia y
falta de grandeza (de Uribe), tan aplaudida por los militaristas de
todos los matices, lo lleva a atravesarse en caprichosa y
berrinchosa actitud, a la liberación unilateral del cabo del
ejército Pablo Emilio Moncayo.
A su vez, advirtió que en los centenares de combates que
diariamente se dan por todo el país, aumentan los riesgos para los
prisioneros y, caen presos más militares, a quienes (el gobierno)
quisiera olvidar para no reconocer la existencia del grave conflicto
social y armado que sufre Colombia.
En la misiva, con motivo del aniversario 45 de las FARC, Cano
señala que al orden del día se encuentra el canje de prisioneros de
guerra, al que se opone el presidente Uribe con variados sofismas,
como expresión de su ciega estrategia fascista y totalitaria de Paz
Romana.
Nuestros persistentes esfuerzos por encontrar salidas políticas
benéficas para el conjunto de la sociedad y, en primer lugar, para
el pueblo colombiano, han sido burlados sistemáticamente por esta
oligarquía sanguinaria y rapaz, refiere.
Oligarquía -agrega- que solo ha pretendido doblegar nuestra
voluntad y decisión de lucha sin haber considerado jamás la
posibilidad real de acordar salidas de fondo a los grandes problemas
del país.
Cano también reafirma los principios revolucionarios que
sustentan la concepción y la práctica de las FARC desde hace 45
años, así como la decisión de llegar hasta las últimas consecuencias
por la patria democrática, justa y soberana que luchamos.
La liberación unilateral del suboficial Moncayo por parte de la
guerrilla parece estar marcada por compases de tiempo que evidencian
los disímiles obstáculos a vencer si se pretende lograr un acuerdo
humanitario que ponga fin al conflicto.
Luego de varias semanas de anunciar las FARC que procederían a la
liberación del uniformado, el gobierno colombiano ha enrarecido el
proceso con exigencias, que van desde la exclusión en la misión de
gestores de paz hasta la presión militar que dificultan el
operativo.
Uribe anuncio que el Comité Internacional de la Cruz Roja y la
Iglesia son las únicas instituciones autorizadas a hacer contacto y
gestiones con las FARC para la liberación de Moncayo, lo cual para
muchos alteró el ritmo lógico de la operación.