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Unos 58 agentes mexicanos han sido detenidos en dos días de
operaciones contra policías corruptos, parte del plan gubernamental
contra el crimen organizado en el país, informó hoy Seguridad
Pública.
Las investigaciones muestran que los 37 apresados el lunes por el
Ejército en Nuevo León, recibían del narcotráfico un pago mensual de
3 mil 500 pesos (269 dólares).
Sin embargo, los funcionarios de alto nivel tenían honorarios por
10 mil pesos (769 dólares) al mes por ofrecer protección, indicaron
sus declaraciones.
En las ejecuciones realizadas desde el inicio de esta semana se
han encontrado cinco mandos municipales presuntamente ligados al
narcotráfico.
Algunos oficiales han reconocido que su labor consistía en
informar de manera oportuna la presencia de tropas y policías
federales en cualquier municipio.
El martes fueron capturados el secretario de vialidad y tránsito
de Monterrey, y los titulares de seguridad pública municipal de
Escobedo y Guadalupe.
La Procuraduría General de la República reveló además que cuatro
efectivos de la policía de San Nicolás estaban a las órdenes del
recién nombrado jefe del Cártel del Golfo en ese municipio, llamado
Comandante Coloso.
El martes, en el municipio Juárez, fueron aprehendidos nueve
policías y un oficial de la Secretaría de Vialidad y Tránsito.
En total 37 capturados el lunes y 21 más el siguiente día, son el
saldo de agentes de seguridad vinculados con el crimen organizado,
los cuales pueden conducir a más detenciones.
La víspera, el presidente de México, Felipe Calderón, dio otro
espaldarazo a su estrategia de lucha contra el crimen y llamó a las
autoridades a romper las redes de protección oficial al narco.
Durante una sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública, el
mandatario se refirió al reciente despliegue de tropas en varios
Estados, entre ellos Michoacán, Morelos y Nuevo León, muy afectados
por bandas delictivas.
Al respecto, el presidente consideró que las investigaciones de
la Procuraduría General de la República corroboran la existencia de
redes de cobertura y protección al crimen dentro de las propias
instancias gubernamentales.
Estaré pendiente de que se aplique la ley con justicia y sin
distingo, expresó Calderón.