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Francia: mil hipótesis en el drama y la tragedia

PARÍS, 3 de junio (PL).— Hay un tipo de noticia de la cual nadie quisiera escribir, mucho más cuando la vida de 228 personas se convirtió en angustia para seres queridos y en un espacio muy reducido de tiempo todo terminó.

El accidente del Airbus A330 del vuelo de Air France 447 el lunes pasado ya es historia, pero el drama continúa y la tragedia es parte indisoluble de familias de 32 nacionalidades.

Ahora no se habla de sobrevivientes ni de pertenencias, sino de misiones casi imposibles. De mil hipótesis para intentar explicar lo ocurrido a un aparato en aparentes buenas condiciones técnicas y con una tripulación experta.

Las cajas negras, que emiten señales durante un mes a seis mil metros de profundidad, pudieran ser las claves. Sin embargo, jamás fueron encontradas en un fondo de alrededor de cuatro mil metros, la distancia aproximada a donde deben haber ido a parar.

Son disímiles las informaciones. El aparato que cubría el tramo Río de Janeiro-París no dio indicios de problemas antes de despegar y no se sabe si el comandante de la nave manejaba los controles cuando el avión cayó al océano Atlántico.

El director de la agencia francesa de accidentes, Paul Louis Arslanian, mostró su escepticismo en torno al eventual hallazgo de las cajas negras, aunque señaló que sin ellas también se puede llegar a determinar lo ocurrido.

Los expertos coinciden en que una serie de situaciones se confabularon para provocar la catástrofe. Fuertes ráfagas de viento y granizo en una masa de cúmulos, rayos o una combinación de hechos extraordinarios, son señalados como factores de incidencia.

Mientras con toda la solemnidad del caso el presidente francés, Nicolás Sarkozy, ofreció apoyo ilimitado a los familiares de las víctimas y participó en una misa en la emblemática catedral de Notre Dame, la conmoción general domina el ambiente.

El jefe de Estado brasileño, Luiz Inacio Lula Da Silva, ordenó tres días de luto nacional y los partidos amistosos de la selección francesa de fútbol, este martes contra Nigeria y el próximo viernes frente a Turquía, tienen la marca de la tristeza.

Sólo quiero encontrar el cuerpo (…) para que pueda tener un funeral digno, repiten en distintos idiomas los allegados de las 228 personas que estuvieron dentro de un amasijo de metal seguramente sufriendo un terrible drama.

Las anécdotas son desgarradoras. Desde un brasileño que celebraba su cumpleaños 35 e iba a Londres, una española de 28 años que acababa de disfrutar de su luna de miel y 19 trabajadores franceses premiados en las playas de Río de Janeiro.

Y siete niños y un bebé, por si faltaran ingredientes.

 

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