KABUL,
2 de junio.— Al menos cinco soldados estadounidenses, adscritos a la
OTAN, murieron y varios quedaron heridos tras dos explosiones
dinamiteras y un ataque insurgente en la provincia afgana de Wardak,
reportó hoy el mando del Pentágono.
Con esta nueva cifra de bajas mortales se elevó a 64 el número de
efectivos yankis que han perdido la vida en lo que va de año, contra
36 registrados en el mismo periodo del 2008. En total 122 militares
ocupantes perecieron entre enero y mayo del 2009. Desde el inicio de
la invasión hasta la fecha ya suman 695 los soldados que han muerto
en la nación centroasiática, apunta PL.
Por otra parte, se informó que diez guardias de seguridad
fallecieron debido a una emboscada tendida por un grupo de
insurgentes en la provincia de Farah, en el oeste del territorio
afgano.
Al mismo tiempo se reportó el deceso de seis civiles este martes,
al estallar una bomba que destruyó su vehículo en la ciudad de Sayad,
señaló DPA.