Rodas hizo una intervención en la sede de la Organización de Estados Americanos para exponer los detalles de la situación nacional tras el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg.

Según el discurso distribuido aquí por el Ministerio de Relaciones Exteriores, el canciller condenó el crimen y rechazó acusaciones del propio occiso dejadas en un vídeo sobre la responsabilidad de Colom y otros funcionarios en su muerte y otras dos.

Como en ocasiones anteriores desde el suceso hicieron el mandatario y otras personalidades, el ministro reiteró la intención de esa campaña de parte de sectores opuestos a la administración para provocar la ingobernabilidad del país y el colapso de sus instituciones.

En tanto, en esta capital el director de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), Carlos Castresana, planteó veladamente una exigencia al jefe de Estado para que ese grupo de la ONU prosiga involucrado en las investigaciones del caso.

Castresana anunció hoy haber pedido a Colom que él, la primera dama, Sandra Torres, y el secretario privado, Gustavo Alejos, se mantengan al margen de las pesquisas.

Argumentó que ello podrá ayudar a evitar denuncias por falta de independencia del proceso para esclarecer el crimen de Rosenberg, algo exigido también según afirmó- por la sociedad guatemalteca.

Esta labor de la CICIG en el caso corre paralela a la de la Fiscalía guatemalteca y Castresana ya advirtió que si ésta da muestras de no ser independiente, él lo dirá abiertamente.

Como parte de ese trabajo, el Ministerio Público lleva a cabo allanamientos en lugares relacionados de una u otra forma con el asesinato, en busca de pistas y pruebas que ayuden a esclarecerlo.

Uno de ellos, ocurrido este miércoles, fue a la sede de la Federación de Cooperativas Agrícolas de Productos de Café de Guatemala, pues Rosenberg mencionó al gerente de comercialización de esa agrupación, Gerardo de León, como elemento de apoyo en los hechos.