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Un automóvil cargado de explosivos explotó hoy a las puertas de una
base militar de Estados Unidos en la ciudad oriental de Khost con
saldo de siete muertos y 21 heridos, comunicaron fuentes del
Ministerio afgano del Interior.
Según el portavoz de esa entidad, general de brigada Zemarai
Bashary, el atacante estalló el coche bomba delante de la entrada de
Campo Salerno, uno de los complejos de los ocupantes estadounidenses
en la capital de la provincia homónima.
Bashary explicó a los medios informativos en Kabul que los
fallecidos son siete trabajadores de la base y entre los lesionados
figuran cuatro guardias afganos de seguridad y que las fuerzas del
Pentágono rodearon el área y la cifra de muertos puede aumentar.
Sin embargo, el vocero de los insurgentes, Zabiullah Mujahid,
reportó vía telefónica que ese ataque causó la muerte de 36 soldados
afganos y de Estados Unidos.
Precisamente, ayer en la ciudad Khost un grupo de rebeldes
afganos atacó varias dependencias gubernamentales, con explosivos
que ocasionaron nueve muertos y 16 lesionados, en su mayoría
policías y soldados.
Khost, en la frontera suroeste con Paquistán y separada por
montañas con el resto de Afganistán, es sede de una gran base
militar de tropas de Estados Unidos adscripta a la Fuerza
Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), comandada por la
OTAN.
Pese al incremento de más de 70 mil militares expedicionarios de
Estados Unidos y la OTAN, las acciones de la resistencia prosiguen
en aumento desde hace años.