Un
reglamento que regule el arbitraje en todos los países pidió aquí el
representante de la Fede-ración Internacional de Fútbol Asociado
(FIFA) que encabeza un curso internacional de superación para
silbantes en La Habana.
El español Fernando Tresaco Gracia, responsable del programa de
educación y formación arbitral de FIFA, ante un auditorio de
representantes de Cen-troamérica y el Caribe, hizo hincapié en la
necesidad de actualizar técnica y tecnológicamente a los jueces y de
asegurarles también en las asociaciones nacionales las mejores
condiciones para su desarrollo.
En un aparte con este diario, Gracia dio su opinión sobre el uso
del video en un intento por atenuar las jugadas polémicas, que en
muchas ocasiones tienen como centro la decisión de un árbitro,
después del suceso más reciente con la actuación del referí central
en la semifinal de la Liga de Europa, entre Chelsea y Barcelona.
Tresaco habló, pero en ningún momento en referencia al choque de
la pasada semana.
"Es verdad que los árbitros cometemos errores en partidos más o
menos importantes. El problema es que eso se magnifica y, a lo
mejor, se saca de contexto. Son cosas muy puntuales, lamentables,
pero innatas a la naturaleza humana; lo mismo les pasa a los
jugadores: fallan un penalti o un gol cantado, pero ahí los medios
de comunicación no echan tanta leña al fuego.
"Por otro lado, que yo sepa, la FIFA no está en contra de la
tecnología, de probarse que es positiva para el fútbol. Además, la
decisión tendría que ser inmediata ¿cuándo?, ¿deteniendo el
partido?, ¿en qué nivel de jugada?, ¿en penales o fuera de juego?"
Defensores del video alegan que el fútbol es un deporte de
resultados cortos, donde un error arbitral, especialmente respecto a
la concesión de goles y penaltis o al castigo a jugadores con
tarjetas amarillas o rojas, puede alterar el resultado de un partido
con mayor facilidad que en otros deportes de tanteos más altos como
el baloncesto, el balonmano o el voleibol. La certeza de esas
decisiones no debería dejarse a la posibilidad de que el árbitro o
sus asistentes se encuentren en el lugar correcto en el momento
oportuno.
"El fútbol entonces sería otra cosa", replica Tresaco al
imaginarse las paradas frecuentes para ver el monitor y, tras
asegurar que su organismo está abierto a probar con lo que se
demuestre puede ser útil, afirmó que FIFA continuará experimentando,
y lo hará por primera vez en una liga profesional, con "jueces
asistentes adicionales" junto a las porterías, para ayudar al juez
principal en las decisiones del área de penalti "que es la crítica".