El ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Celso Amorim,
desmintió este martes que haya presentado su candidatura para
aspirar a la dirección general de la Organización Internacional de
la Energía Atómica (OIEA).
"No fui, no soy y no seré candidato a la OIEA, como tampoco fui
candidato al máximo puesto de la Organización Mundial del Comercio (OMC)",
sostuvo Amorim en conferencia de prensa en el Palacio de Itamaraty,
sede de la cancillería brasileña, sólo para hablar de ese tema, con
amplia difusión en medios de prensa locales y foráneos.
No pretendo postularme para ese puesto ni ningún otro a nivel
internacional, porque quiero seguir sirviendo a Brasil en el
gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva hasta que éste
considere necesario mi trabajo, apuntó Amorim.
Las únicas candidaturas que tiene Brasil en este momento son la
de Río de Janeiro para organizar los Juegos Olímpicos de 2016 y la
de desarrollar una reunión de la OMC, subrayó el canciller.
"Todo lo demás es fantasía, especulación o fruto de ambiciones
personales que la gente pueda tener, pero que no tienen fundamento
en la realidad", acotó.
Para la dirección general de la OIEA, puesto que debe dejar en
noviembre venidero el egipcio Mohamed El Baradei, el canciller
brasileño señaló que su país apoya al aspirante de África del Sur
Abdul Samad Minty.
Agregó que incluso el Senado Federal aprobó hoy el envió de una
nota al nuevo gobierno surafricano en la cual le reitera el apoyo de
Brasil a Minty.
En cuanto a la dirección general de la Organización de Naciones
Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), Amorim
adelantó que su gobierno respalda al ministro de cultura de Egipto,
Faruq Hosni.
Como el grupo árabe nunca ha tenido un secretario general de la
UNESCO, Brasil considera legítima esa aspiración y por lo tanto
apoya esa candidatura, pese a que esta nación tiene dos aspirantes a
ese puesto, un político y un ex funcionario del gobierno, cuyos
nombres no reveló.
Subrayó que el gobierno del presidente Lula decidió respaldar al
egipcio, porque Brasil tiene una política fuerte de aproximación al
mundo árabe, como lo demuestran las dos cumbres realizadas hasta
ahora entre ese bloque y los países de América del Sur.
Amorim refirió que para cualquier cargo que se mencione, Brasil
tiene un buen candidato, pero no por eso se tienen que apoyar a
todos, y añadió que eso es una decisión de Estado donde se valoran
los intereses del país en el sentido más amplio. (