.—
El secretario general de la ONU, Ban Ki Moon, instó hoy al gobierno
de Sri Lanka y a los Tigres para la Liberación del Tamil Eelam (LTTE)
evitar más víctimas civiles en los combates del norte de esta isla.
Un comunicado de la oficina de Ban difundido en Colombo expresa
que el secretario general está conmocionado por las muertes de
centenares de civiles en Sri Lanka durante el fin de semana último.
Se calcula que en los últimos días murieron unos 400 civiles
debido a los combates que libran el Ejército e insurgentes, que se
acusan mutuamente por esas víctimas mortales
En su misiva, Ban urge a las autoridades srilankesas a explorar
las opciones posibles para finalizar el conflicto de más de un
cuarto de siglo sin más derramamiento de sangre.
Fuentes de la ONU estiman en unos 50 mil civiles los atrapados en
el área de lucha localizada en la región costera de Mullaitivu. En
los últimos seis meses, cerca de 200 mil personas huyeron de esas
zonas de conflicto.
También, el fondo de la ONU para la Infancia (UNICEF) exigió al
Gobierno srilankés la máxima contención en su ofensiva militar
contra los rebeldes tamiles, a la cual urgió que permita a los
civiles atrapados abandonar la zona de las hostilidades en el norte
del país. En otro documento, Unicef expresa su alarma por las
pésimas condiciones en las que se encuentran los civiles hacinados
en el último reducto de los separatistas, una franja costera de
apenas cuatro kilómetros cuadrados.
La nota firmada por su director para el Sur de Asia, Daniel Toole,
insiste que en esas personas carecen de medicinas, comida y agua
limpia y que esos enfrentamientos armados representan una catástrofe
para los niños.
La ONU denunció ayer que los combates del pasado fin de semana
causaron un baño de sangre en el que 380 civiles, entre ellos más de
100 niños, perdieron la vida.