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Una serie de ataques dinamiteros contra dependencias gubernamentales
en la ciudad oriental de Khost, capital de la provincia homónima,
ocasionó hoy al menos seis muertos y 13 heridos, comunicaron fuentes
del Ministerio afgano del Interior.
El portavoz de esa entidad, general de brigada Zemarai Bashary,
explicó a la prensa en Kabul que dos suicidas estallaron los
chalecos de dinamitas que portaban cerca de las oficinas del
gobernador, el alcalde y la comisaría de policías.
Bashary precisó que hay víctimas, pero no está claro en este
momento cuántas personas murieron y cuántas resultaron heridas.
Pero, el director de Salud Pública, Amir Padshah Rahmatzai,
reportó a medios informativos que hasta ahora, recibieron seis
cadáveres, entre ellos tres militares, y 13 lesionados en el
hospital de Khost, fronteriza con Paquistán.
Por su parte, el portavoz de los insurgentes afganos, Zabiullah
Mujahid, comunicó vía telefónica que un grupo de 30 rebeldes
atacaron esas oficinas oficiales y que aún hay combates en la zona.
Mientras, el comando de Estados Unidos informó acerca del
reemplazo de su máximo jefe, el general David McKiernan, por el
teniente general Stanley McChrystal.
Esa sustitución sigue al asesinato masivo de 147 civiles afganos
por los indiscriminados ataques aéreos de la aviación de Estados
Unidos en la provincia de Farah.
El presidente Barack Obama aprobó el envío de otros 17 mil
soldados adicionales, y cuatro mil asesores, que incrementará hasta
68 mil los efectivos de Estados Unidos casi ocho años después de su
invasión y ocupación de este país islámico centroasiático.