El pueblo de Granma rindió este sábado homenaje póstumo a la
heroína Celia Sánchez Manduley en el museo ubicado en su casa natal,
en el poblado Media Luna, donde vio la luz el nueve de mayo de 1920.
Niños, jóvenes, vecinos y autoridades de la localidad
conmemoraron el aniversario 89 de la efeméride con un emotivo acto,
donde instructores de arte y aficionados dedicaron poesías, danzas y
canciones a la paradigmática luchadora, catalogada como "la flor más
autóctona de la Revolución Cubana".
En la actividad la Federación de Mujeres Cubanas en Granma
estimuló a seis dirigentes destacadas de los municipios de Media
Luna y Niquero, entre ellas Maria de los Ángeles Pérez y Eloisa
Bazán, respectivamente.
Rosmery Santiesteban Lago, secretaria general de la organización
en la provincia, resaltó la vida y trayectoria patriótica de Celia,
distinguida por la sencillez, la modestia, la perseverancia, la
fuerza moral y la consagración al bienestar del pueblo de la Isla.
Celia Sánchez (1920-1980), sobresalió desde la década de 1940
cuando mostró su adhesión al líder del Partido del Pueblo Cubano
(Ortodoxo), Eduardo Chibás, quién denunciaba la corrupción del
gobierno de la época; y en 1952 se opuso abiertamente al golpe de
estado y el régimen dictatorial impuesto por Fulgencio Batista.
Un año más tarde, en mayo de 1953, escaló el Pico Turquino junto
a su padre, el doctor Manuel Sánchez Silveira, e integrantes de la
Fragua Martiana y la Sociedad Espeleológica de Cuba, para colocar un
busto del Héroe Nacional, José Martí, en la mayor elevación del
país.
Reconocida entre los líderes revolucionarios más queridos de
Cuba, encabezó la red de apoyo que en 1956 salvó a varios
expedicionarios del yate Granma, entre ellos Fidel Castro y Ernesto
Che Guevara; y fue la primera mujer incorporada al Ejército Rebelde,
en 1957.