La Habana, (AIN).— Desde el 2007, el consumo de energía eléctrica
se redujo en Cuba en 141 mil kilowatt hora por año, gracias a la
sustitución de lámparas fluorescentes en las empresas, como parte
del Programa de Iluminación Eficiente.
Lo dejado de consumir se compara con las necesidades de ese
portador energético en los sectores estatales del transporte y la
construcción del país en el 2006, indican datos de la Oficina
Nacional de Estadísticas.
Maikel Hernández, especialista de la Dirección de Uso Racional de
la Energía, dijo a la AIN que el proyecto consiste en el cambio de
los llamados "tubos de luz fría" de 40 Watt por otros de 32, y de
dispositivos para el funcionamiento de la lámpara, del tipo
electromagnético, por electrónicos.
La introducción de material reflector —el cual se coloca entre la
fuente de luz y la luminaria que la soporta— es otra de las
modificaciones aplicadas.
Esta permite que la irradiación —antes escapada al techo— ahora
se aproveche en la superficie de trabajo, lo cual aumenta la
eficiencia luminosa del conjunto.
Hernández agregó que, desde su inicio en el primer trimestre del
2007, el cambio permitió dejar de quemar 31 mil toneladas de
combustible, con la correspondiente disminución de emisiones de
dióxido de carbono a la atmósfera.
Hasta la actualidad fueron remplazados en el país 1,3 millones de
este tipo de lámparas menos eficientes, de un estimado de 7
millones.