Cuba celebró ayer el Día Mundial contra el Asma con avances en la
atención a personas con ese padecimiento, la promoción de la
lactancia materna y de un estilo de vida sin tabaquismo.
La doctora Dania Fabré Ortiz, coordinadora del Grupo Nacional de
Atención Integral al Niño y al Adolescente Asmático, explicó a la
AIN que aumentar el conocimiento y el cuidado sobre ese mal,
contribuye a mejorar la calidad de vida del paciente.
El 13% de los adolescentes cubanos sufre de asma bronquial,
cuestión que trae como consecuencia discapacidad física en los
individuos e impacto en la dinámica familiar, precisó la también
fundadora del servicio de alergia del hospital pediátrico docente
Juan Manuel Márquez, de esta capital.
Al decir de la doctora Fabré, la herencia y el medio ambiente son
los factores fundamentales para el surgimiento de esa afección
respiratoria crónica, que en la actualidad azota a más de 300
millones de personas en el mundo.
En Cuba, el factor genético en esta afección es muy alto, y por
ello es importante identificar nuestros posibles contaminantes,
puntualizó.
El asma bronquial fue en el 2007 la segunda causa de ingresos
hospitalarios en el país, explicó.
Desde hace varios años, en el pediátrico Juan Manuel Márquez y
otras instituciones cubanas de salud se organizan escuelas para
niños asmáticos, a las cuales asisten enfermos, padres y profesores
de educación física.
Allí se les instruye sobre la conducta que se debe seguir con el
estudiante asmático, de manera que en vez de limitar a sus alumnos,
los incorporen más a la actividad física.
Desde 1998, bajo el auspicio de la Organización Mundial de la
Salud, cada primer martes de mayo se celebra en unos 50 países el
Día Mundial contra el Asma, con el objetivo de realizar actividades
que llamen la atención sobre tópicos, como la educación y el
adecuado tratamiento y control de la enfermedad.