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El gobierno boliviano ratificó hoy que la Fundación Human Right (HRF,
por sus siglas en inglés), vinculada aquí a un caso de terrorismo,
operaba sin registro ante el estado.
La situación ilegal de esa agrupación se definió con el
Viceministerio de Inversión Pública y Financiamiento, encargado de
llevar el Registro Nacional de Consultorías, Donaciones y
Organizaciones No Gubernamentales.
De acuerdo con el viceministro de Coordinación con Movimientos
Sociales, Sacha Llorenti, también el Consejo Económico y Social
(ECOSOC)) de Naciones Unidas rechazó una solicitud de HRF para ser
reconocida como entidad consultiva.
ECOSOC por su parte emitió un comunicado, en el cual rechaza toda
manifestación de apoyo, por parte de organismos nacionales o
extranjeros, a grupos separatistas que busquen la desintegración de
Bolivia.
La indagación de la situación legal de esa organización se
realizó, luego de que el testigo Juan Carlos Gueder, miembro de la
Unión Juvenil Cruceñista (UJC) vinculado a la presunta célula
terrorista desarticulada en Santa Cruz el pasado 16 de abril, acusó
a Hugo Achá, ejecutivo de HRF, de tener vínculos con la banda.
La víspera, en declaraciones a medios estatales de prensa, el
propio Llorenti recordó que HRF comenzó a trabajar en el país en
supuesta defensa de los derechos humanos.
"Pero todos sus informes son panfletos ideologizados y que nada
tienen que ver con los derechos humanos. No es casual que esté
involucrada esta fundación en los recién denunciados actos
terroristas", remarcó.
Asimismo denunció que esa Fundación envió funcionarios como
supuestos observadores en un referendo ilegal autonómico con
intereses separatistas en la región de Santa Cruz, el 4 de mayo de
2008.
Por su parte, la fiscalía anunció que podría interrogar a las
principales autoridades de la oriental región, entre ellos el
prefecto Rubén Costas, de tener vínculos con la célula terrorista
neutralizada.
Según dijo a la prensa el fiscal Marcelo Sosa, investigador del
caso, tras interrogar a varios detenidos, se confirmó que los
extremistas liderados por el boliviano Eduardo Rózsa Flores,
sostuvieron contactos además con el ex presidente del comité cívico,
el acaudalado empresario Branko Marinkovic, de origen croata.
Asimismo señalaron además a Guido Nayar, actual dirigente de los
empresarios ganaderos privados de esa región oriental, estimada como
bastión de la oposición al gobierno de Evo Morales.
El pasado 16 de abril, en un operativo policial, perdieron la
vida el boliviano húngaro-croata, Eduardo Rózsa, su líder, así como
Magyarosi Arpád (húngaro-croata) y Michael Martin Dwyer (irlandés).
Además, fueron detenidos Mario Francisco Tadic Astorga (boliviano
con pasaporte croata) y El d Tóásó (húngaro), quienes están en
prisión preventiva en La Paz.