Más de siete mil familias afectadas por los huracanes del 2008 en
Ciego de Ávila recuperaron sus viviendas como resultado del esfuerzo
propio y de organismos del Estado cubano.
Esa cifra representa el 62 por ciento del total de casas que
recibieron el impacto, en mayor o menor medida, de Gustav e Ike en
los meses de septiembre y octubre pasados.
Manuel Rieche González, vicepresidente del Poder Popular que
atiende la esfera de la Construcción en la provincia, informó que el
grueso de las soluciones corresponde a derrumbes parciales y averías
de techo.
Explicó que continúan las labores en más de un centenar de
hogares derrumbados totalmente, en dependencia de la disponibilidad
de materiales en el territorio.
Estas moradas se construyen con un costo mínimo para los
propietarios, pues el Estado y Gobierno cubanos subsidian más del 40
por ciento del valor total de cada domicilio, precisó Rieche
González.
Paralelamente a estas acciones la provincia avileña rehabilita de
forma integral 20 edificios, impermeabiliza o pinta más de 500 de
estos inmuebles y moderniza 12 cuarterías.
El paso de Gustav, Ike y Paloma por el territorio nacional
perjudicó, en distintos grados, a más de 500 mil hogares y provocó
pérdidas equivalentes a casi 10 mil millones de dólares.
La recuperación de estos efectos requerirá de tres a seis años de
esfuerzo continuo, tal y como ha expresado el Presidente de los
Consejos de Estado y de Ministros de Cuba, Raúl Castro.
En Ciego de Ávila además de las viviendas sufrieron las
consecuencias de los fenómenos atmosféricos unas 400 caballerías de
plátano, las cuales han sido restablecidas casi en su totalidad.