Actualizado 12:05 p.m. hora local

Holguín frente a la crisis financiera global

ALEXIS ROJAS AGUILERA

La provincia de Holguín, tercera mayor poblada de la Isla y una de las principales economías territoriales del país, a la vez que padece de las secuelas de la crisis financiera internacional, aplica como toda Cuba medidas para minimizar sus impactos.

Sus principales actividades productivas, entre las que resaltan los concentrados de níquel y cobalto, el turismo, el azúcar y la industria mecánica, mantienen en medio de estas limitaciones, los flujos de ingresos a la economía nacional y de las producciones convenidas para el año.

La crisis impacta inevitablemente también de diversas maneras a los holguineros, quienes aplican medidas organizativas para contrarrestar cuanto mayor sea posible el efecto nocivo de esta epidemia económica-financiera.

Muestras de ello se aprecian entre otras, en las ramas del níquel, cuyas plantas procesadoras se mantienen funcionando a pesar de la fuerte reducción del precio en el Mercado Internacional y de la fabricación de azúcar, frente en el cual Holguín se ubica en esta zafra en el grupo de las provincias que más aportarán en Cuba.

En ese sentido, los azucareros superaron ya las 100 mil toneladas del crudo y los centrales cuentan con los suficientes niveles de caña para alcanzar los volúmenes comprometidos nacionalmente.

A estos sectores se unen, el turismo, con record incluso de turistas-días en determinadas etapas de la temporada alta en las más de cuatro mil habitaciones existentes en la provincia y la Industria Sideromécanica, que mantiene su vitalidad en el grueso de sus instalaciones fabriles.

La producción en este último caso refuerza y activa en diferentes ramas la atención a los cultivos varios y la agricultura cañera mediante las entregas de implementos, como arados, surcadoras, cultivadoras, repuestos para sistemas de riego y otras labores agropecuarias.

En la práctica, la vida continúa su ciclo creativo virtud de las estrategias políticas y económicas aplicadas para minimizar los efectos de la crisis mundial y enfrentar programas tan priorizados como, la salud, la educación, la producción de alimentos y la recuperación del fondo habitacional afectado por el huracán Ike.

Carlos Balán Carballo, master en Ciencias Económicas, tras recorrer estas puntuales aristas y otras del diario bregar, recordó que la provincia es mediante el níquel la productora del principal renglón de exportación de bienes materiales del país.

Sin embargo, subrayó que a pesar de la depresión en los precios de comercialización del metal y el constante asedio de las políticas derivadas del bloqueo estadounidense, los trabajadores de esa industria laboran en lograr la mayor eficiencia posible en cada jornada.

En particular la agricultura, una de las ramas más perjudicada por el huracán Ike, se recupera de sus principales renglones alimenticios, a la vez que las entidades ganaderas laboran con el objetivo de entregar este año sobre 34 millones de litros de leche, la segunda mayor cifra de Holguín en 20 años.

Un aspecto relevante, dijo Balán, tanto en esta, como en las restantes ramas, es el empeño de hacer cada vez un mejor uso de los medios materiales y cuantos recursos dispongan los hombres para contribuir a que Holguín despliegue las acciones necesarias, reduzca sus impactos y preserve las conquistas de la Revolución. (AIN)

 

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