Las últimas estimaciones de la Organización Internacional del
Trabajo (OIT) auguran que la tasa mundial de desempleo en el mundo
puede situarse en 2009 entre el 6,7 y 7,1 por ciento de la población
económicamente activa.
Sin dudas será uno de los más fuertes mazazos de la actual crisis
económica global, dentro de la cual el despido de trabajadores ya
rompe record en algunos países, por el acelerado ritmo de
crecimiento.
En términos de afectados, la OIT prevé que hasta 52 millones de
personas más se quedarán sin empleo, pues en los últimos dos meses
la recesión barrió medio millón de puestos de trabajos.
A ese ritmo la recuperación del empleo se dará entre cuatro y
cinco años más, después de que la economía mundial empiece a mostrar
señales claras de mejoría.
De forma global más de un centenar de países corren un riesgo muy
alto de inestabilidad social por esa causa, porque aún con una
recuperación general el empleo se mantendrá a la baja.
Así, en Estados Unidos hoy el desempleo llega al 8,6 por ciento,
la cifra más alta en 25 años, ya que desde diciembre 2007 cuando
comenzó la recesión se perdieron 5,1 millones de puestos de trabajo.
El paro entre las 27 naciones que integran la Unión Europea (UE)
afecta unos 20 millones de personas, de los cuales 14,158 millones
estaban en los países del euro.
Las autoridades económicas europeas predicen que unos 3,5
millones de plazas laborales se perderán este año, aunque los
empleadores consideran que la cifra podría alcanzar los 4,5
millones.
España, afectada duramente por el derrumbe de su sector de
vivienda y reducción del turismo, ahora tiene la tasa más alta de
desempleo en la Unión Europea, al ubicarse en el 17,6 por ciento.
Entre las grandes economías de la UE, el paro en Alemania está en
el 7,6 por ciento y en el 8,8 en Francia.
Para América Latina y el Caribe la crisis puede significar este
año un aumento entre 2,3 y 3,2 millones de personas sin trabajo, una
tasa que no se veía desde hace tres años, de acuerdo con las
informaciones divulgadas por la OIT.
Si bien desde el tercer trimestre del 2008 se observaron los
primeros efectos de la desaceleración económica sobre el mercado
laboral, los datos del primer trimestre del 2009 y nuevas
proyecciones revelan una intensificación.
En números absolutos, significa que entre 2,3 y 3,2 millones de
personas más podrían sumarse a los 15,9 millones de desempleados
registrados en 2008 en la región.
Analistas de varias instituciones económicas y sociales afirman
que los pronósticos de la OIT son realistas, ya que el desempleo no
cree en estrategias anticrisis ni programas de rescate económico.
Tan es así que Estados Unidos sigue perdiendo puestos laborales a
pesar de los 700 mil millones de dólares aprobados por la fenecida
administración de George W. Bush para ayudar a la banca y otros
sectores.
Tampoco resultaron los 200 mil millones de dólares para respaldar
los créditos al consumo, los 800 mil millones dirigidos a los
créditos hipotecarios ni los 787 mil millones de dólares destinados
por el presidente Barack Obama a reactivar la economía global.