Científicos cubanos profundizan los estudios sobre la procedencia
y características de los pájaros que arriban a la Península de
Guanahacabibes, en la provincia de Pinar del Río, uno de los
corredores de aves migratorias más importantes del archipiélago.
La posición geográfica de la región, que marca el límite oeste de
la Isla, propicia la llegada de numerosas criaturas durante su
desplazamiento del norte al sur del continente y en el sentido
opuesto, explicó a Prensa Latina la bióloga Alina Pérez.
Comentó que el marcaje con un diminuto anillo permite precisar el
itinerario de las viajeras,la mayoría de pequeña talla, mediante un
programa de monitoreo en el que participan expertos de varias
naciones.
Las aves migratorias de invierno, que provienen de Estados
Unidos, son más abundantes y tocan tierra en la llanura cársica a
partir del mes de septiembre, donde permanecen hasta los primeros
días de noviembre, agregó.
Mientras, en marzo aparecen las primeras viajeras de la temporada
de verano.
Actualmente los investigadores intentan establecer el destino
final del vuelo, después de una corta estancia en Cuba.
Especificó que en Guanahacabibes ocupan todo el mosaico vegetal
al construir temporalmente sus moradas en bosques, manglares, en la
flora de ciénaga y en la vegetación de costa, donde recobran fuerzas
para continuar la ruta de la emigración.
Entre las más asiduas sobresalen la Candelita, Señorita de Monte,
el Cardenal, Bijirita trepadora y Bien te Veo, aseveró Pérez.
Búsquedas recientes reportaron la presencia de más de l70
variedades de pájaros en la península cubana, 84 de ellas
pertenecientes a la categoría de migratorias.