Un vocero de Eulex reconoció el empleo de gases lacrimógenos y granadas de aturdimiento (M84) con el declarado objetivo de evitar un conflicto entre ambas comunidades.

La minoría serbia desconoce la independencia de Kosovo, autoproclamada por el parlamento de esa región el 17 de febrero de 2008, pese a la oposición de Belgrado y Moscú, y por ello, rechaza cualquier reconstrucción de casas albanesas en el norte kosovar.

Belgrado condicionó el despliegue de Eulex en Kosovo a una mayor independencia de decisiones de la minoría serbia en esa región.

El objetivo de los representantes de la mayoría albanesa era reconstruir los inmuebles destruidos en parte por los bombardeos lanzados en 1999 por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) contra la entonces Federación Yugoslava.

Las viviendas también resultaron afectadas durante la guerra librada entre 1998 y 1999 por el separatista Ejército de Liberación de Kosovo (UCK) contra las fuerzas yugoslavas.

En su momento, la OTAN afirmó que sus ataques contra territorio yugoslavo buscaban poner fin a la limpieza étnica practicada supuestamente contra los albaneses por parte del ejército federal.

Más de 100 mil serbios debieron abandonar Kosovo después de los bombardeos de la alianza atlántica y tras la ocupación de esa provincia por tropas noratlánticas.

El Ministerio del Interior anunció esta jornada el arresto de al menos 10 ex miembros del UCK en el municipio central serbio de Presevo, acusados de crímenes de guerra, secuestro y muerte de más de 50 civiles serbios, entre junio y octubre de 1999.