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La reelección del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, en los
comicios de este domingo corrobora hoy la propensión de la
ciudadanía al cambio, al avance de la Revolución Ciudadana en esta
nación andina.
Los resultados extraoficiales de los sondeos de boca de urnas
otorgan al mandatario entre el 54 y 57 por ciento de respaldo, con
más de 20 puntos de ventaja sobre su más cercano adversario, el ex
gobernante Lucio Gutiérrez.
Estos datos motivaron que Correa, líder del movimiento Alianza
País, se declarara la víspera triunfador de estos comicios en la
primera vuelta, hecho considerado inédito en la historia democrática
de este país.
Los resultados oficiales hasta este momento confirman este
triunfo, pues al contabilizarse el 11,46 por ciento de las actas de
escrutinio, el dignatario cuenta con el 49,01 por ciento de los
votos y con 18 puntos más que Gutiérrez, quien marcha en segundo
lugar.
Para el jefe de Estado, se trató de un "triunfo abrumador,
inmenso" que lo compromete a avanzar en su Revolución Ciudadana en
beneficios de los pobres de Ecuador, a quienes dijo que "nunca los
vamos a defraudar".
En su opinión, la propuesta de profundizar las reformas para
avanzar en la construcción del "Socialismo de siglo XXI" recibió
amplio respaldo popular.
Se trata de una nueva conquista, que se suma anteriores
alcanzadas con la convocatoria a una consulta para instalar una
Asamblea Constituyente, la elección de los asambleístas y la
aprobación de la Constitución el pasado año con el favor del 68 por
ciento de los ecuatorianos.
El jefe de Estado superó todas esas batallas y sepultó de nuevo a
los partidos tradicionales, representantes de una década de
inestabilidad política, en la cual el país tuvo 10 presidentes.
La victoria fortalece su política de oposición al Tratado de
Libre Comercio con Estados Unidos, a la presencia de militares
estadounidense en la base de Manta, al libre mercado y el desmedido
aperturismo, propuestos en cambio por sus adversarios en esta
contienda electoral.
Se consolida asimismo la tendencia de izquierda a favor de la
integración latinoamericana, la ampliación y diversificación de las
relaciones socio-económicas con las naciones del sur.
Correa destacó que la ciudadanía apostó en las urnas por la
implementación de un modelo económico solidario, caracterizado por
la supremacía del ser humano sobre el capital y la regulación del
mercado, reflejado en la flamante Carta Magna.
Se comprometió por ello a continuar en ese camino, para acabar
con la creciente desigualdad existente entre ricos y pobres, generar
el desarrollo de la denominada economía popular, y ofrecer salud y
educación gratuitas.
La Revolución está en marcha y nadie la detendrá, pues la mayoría
votó por un futuro mejor, enfatizó.