Cuba acumuló dos subtítulos en la III Serie Mundial de clavados,
uno de esos al cierre en México este fin de semana, en certamen
dominado ampliamente por los chinos.
El submonarca del orbe de 2006, José Antonio Guerra (505.05) dio
la buena nueva para la Isla en la plataforma individual, tras ser
superado por el chino Liang Hou (553.75) y prevalecer en la lucha
con el local Rommel Pacheco (496,70) en una exhibición que rozó la
perfección en su salto más complejo.
En la fase anterior en Sheffield, Inglaterra, la dupla cubana de
Guerra y el joven Jeinkler Aguirre mostró mejor acople en su tercera
presentación internacional y concluyeron con la presea de plata,
pero en la capital mexicana diminuyeron un poco sus puntajes y se
ubicó cuarta.
El certamen, en sus cuatro paradas, se caracterizó por el dominio
de los representantes de China, quienes sólo dejaron escapar dos
medallas de oro y fijaron su cosecha en 30 de 32 posibles, pese a
probar nuevas figuras.
La australina Shaleen Stratton, en el trampolín, y el dúo
británico de Ben Swain-Nicholas Robinson, en el sincronizado del
trampolín, resultaron los únicos que pudieron quebrar el reinado
chino, la primera en Changzhou y los hombres en la despedida azteca.
Precisamente en la urbe mexicana resultaron ganadores los chinos:
He Zi (357.90) y Kai Qin (510.75) en trampolín; Li Kang-Xin Wang
(330.18) y Zhang Yanquan-Cao Yuan (457.38) en sincronizado de
plataforma; Li Kang (374.75), y Wang Han-He Zi (332.10) en las lides
femeninas de plataforma y sincronizado de trampolín.