Una labor titánica de reconocimiento e interrelación de las
culturas de los pueblos de América y el Caribe, ha desplegado
durante 50 años la Casa de las Américas.
La mesa redonda que rindió homenaje a esa institución, destacó
hoy especialmente esos valores y subrayó la multiplicación del
quehacer de la institución.
El poeta y ensayista Roberto Fernández Retamar, presidente de
Casa, subrayó que esa labor es aun más elogiosa si se tiene en
cuenta que se realizó en medio de los permanentes intentos de
Estados Unidos de aislamiento diplomático y de todo tipo de Cuba.
De criatura excepcional calificó a Haydée Santamaría, su primera
presidenta, quien, dijo, ya era una leyenda viva cuando asumió esa
dirección fundacional y se reveló como una verdadera organizadora de
la cultura.
La Casa desde su fundación el 28 de abril de 1959 ha sido y sigue
siendo digna de Haydée Santamaría, dijo Retamar.
El también premio de las artes y las letras de la Alternativa
Bolivariana de las Américas (ALBA) comentó al pasar revista al medio
siglo de la citada entidad en torno a los prestigiosos Premios
Literarios anuales que se otorgan, también con 50 años, el más
arraigado entre los escritores, precisó.
Cuenta con un Fondo editorial enriquecido con las obras
laureadas, colecciones como Valoración múltiple, las de ensayos e
investigaciones literarias, y la revista Casa que llegará al
cincuentenario en el 2010, muy respetada por su variedad de temas,
zonas, países, hechos e historia.
Impronta innovadora y propulsora de lo mejor de la creación se ha
manifestado en Casa de las Américas en el ámbito de las artes
visuales, de las cuales la institución atesora más de 16 mil fondos.
Lourdes Benigni, directora de Artes Plásticas de la Casa, señaló
que en un inicio la idea era crear una colección de arte popular de
Nuestra América, ampliada después por la generosidad de los artistas
y convertida en un espacio de encuentro y reconocimiento.
Con tales miras hoy la institución posee un patrimonio
incomparable, tanto por su cantidad como por su calidad y diversidad
de la creación visual en el universo latinoamericano y caribeño.
En lo relativo a la música también se ha realizado una labor de
amplias perspectivas porque no sólo Casa fue catalizadora del
surgimiento del Movimiento de la Nueva Canción en el continente y el
de la Nueva Trova, sino, además, propulsora de estudios académicos y
la creación de un premio de composición.
El teatro como testimonio de la vida de los pueblos tiene su
espacio privilegiado en la institución, con festivales
latinoamericanos primero, encuentros de teatristas después y las
temporadas Mayo Teatral en la actualidad, además de la existencia de
la revista Conjunto.
Las celebraciones de estos 50 años de quehacer de Casa
continuarán hasta diciembre venidero, con otros momentos de
intercambio, anunció Maité Herández Lorenzo, directora de
comunicación de la institución.