En
el Aula Magna de la Universidad de La Habana se entregaron ayer los
títulos a los 15 profesionales graduados de la edición inicial de la
Maestría en Bioética, primera de su tipo realizada por una
universidad cubana y con un programa de estudios autóctono.
Más allá del ámbito médico, la Bioética también incluye todos los
problemas morales relacionados con la vida en general, y se
desarrolla como un nuevo enfoque ético de la relación
hombre-naturaleza ante las amenazas del deterioro del medio ambiente
y el uso, en ocasiones desacertado, de las modernas tecnologías,
subrayó el doctor José Ramón Acosta, coordinador académico de la
maestría.
En la ceremonia se reconoció la profesionalidad del claustro y la
necesidad de ampliar estos nuevos preceptos como proyectos
multidisciplinarios que favorecen los análisis de problemas sociales
determinantes. "No podemos hablar de un verdadero desarrollo
científico si no tenemos en cuenta la gran variedad de disciplinas
que es necesario aunar para ello", destacó la doctora Cristina Díaz
López, vicerrectora de la Universidad de La Habana.
Ana Rosa Casanova, en nombre de los graduados, destacó la
magnífica plataforma de reflexión y debate proporcionada por los
diferentes cursos del programa.