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La Cruz Roja Internacional (CRI) alertó hoy sobre lo que consideró
una crisis humana en el nordeste de Sri Lanka, ante la avalancha de
personas que huyeron de las selvas de Mullaitivu, donde estuvieron
retenidas.
La situación no es menos que catastrófica, señaló Pierre
Kraehenbuehl, director de operaciones de esa entidad humanitaria, en
informaciones que circulan hoy aquí.
Desde la madrugada del lunes hasta el mediodía de este miércoles,
más de 80 mil civiles cruzaron hacia un área de seguridad donde las
fuerzas armadas establecieron centros de atención, indicó aquí el
vocero militar brigadier Udaya Nanayakkara.
Desde enero, 150 mil 200 personas han solicitado refugio en esos
campamentos, que ya resultan insuficientes y donde los suministros
son escasos y las condiciones de vida comienzan a ser críticas.
Los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (TLET) las
mantenían retenidas y reiteradamente prevenían que salieran de la
zona bajo su control, y estuvieron expuestas en cada momento a las
consecuencias de las hostilidades entre el gobierno y la
insurgencia, expresó Kraehenbuehl.
Desde febrero, la CRI ha evacuado con ayuda de la fuerza naval
srilankesa a 10 mil civiles, el 60 por ciento de ellos heridos,
hacia zonas seguras.
El funcionario de la CRI señaló que aún quedan miles más
atrapados en esa zona selvática de Mullaitivu y exhortó al gobierno
y a los rebeldes a ejercer la mayor precaución en sus acciones.
La televisión srilankés mostró imágenes de fuerte dramatismo de
la avalancha humana y difundió testimonios de personas que contaron
historias tétricas.
Una mujer refirió que los Tigres Tamiles abrieron fuego a
mansalva para intentar detener la masa humana en su huida. Al menos
ahora nos sentimos aliviados de estar aquí y haber escapado, dijo.
Una adolescente describió que los insurgentes les disparaban y
pegaban para evitar que salieran antes, mientras un hombre comentó
que, al menos, está contento por estar vivo.
Ayer, la ONU informó que incrementa sus esfuerzos para proveer
asistencia a los miles de refugiados y que la oficina para la
Coordinación de Asuntos Humanitarios recibió 48 millones de dólares,
de los 155 millones que solicitó.