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Miles de civiles continúan hoy huyendo de la zona de conflicto,
mientras las tropas srilankesas prosiguen su avance y capturaron más
territorio controlado por los separatistas Tigres Tamiles en el
nordeste de Mullaitivu.
Más de 80 mil pobladores cruzaron hacia el área de seguridad bajo
control del gobierno hasta esta mañana, indicó aquí el vocero
militar brigadier Udaya Nanayakkara.
De la madrugada del lunes y la noche del martes, unos 62 mil
pobladores retenidos por los insurgentes separatistas solicitaron
refugio en centros establecidos por las fuerzas armadas, y otros 18
mil fueron rescatados hasta esta mañana, indicó el portavoz.
Un total de 150 mil 200 personas se han desplazado desde enero
hacia áreas seguras y tras la nueva avalancha humana, la Cruz Roja
Internacional (CRI) calificó hoy la situación de catastrófica en
esos campamentos debido a la inmensa cantidad de refugiados.
El presidente Mahinda Rajapaksa ordenó una ayuda humanitaria de
urgencia; el Programa de Alimentación de la ONU coordina la entrega
de más alimentos y la CRI se esfuerza por asistir a heridos y
enfermos, pero la cifra de necesitados sobrepasa la capacidad de
atenderlos.
Retenidos durante meses en la selva de Mullaitivu ya la situación
para esos pobladores era precaria e inhumana, abrumados por la
desnutrición, las enfermedades y la falta de condiciones de vida.
Imágenes televisivas difundidas por canales srilankeses de esa
avalancha humana muestran compactas filas de personas saliendo de la
selva, donde estaban retenidas; caminando en corredores abiertos
entre campos minados.
Mujeres con bebés y niños agarrándose a los adultos; ancianos,
enfermos y heridos que avanzan con dificultad, algunos ayudados
resaltan en las imágenes, mientras los hombres cargan las pocas
pertenencias que aún poseen.
Tras abrir la brecha para que pudieran salir, en lo que el
gobierno srilankés calificó de mayor operación de rescate del mundo,
las fuerzas militares avanzaron sobre la franja costera donde se
encuentra el último reducto de los Tigres Tamiles.
El brigadier Nanayakkara señaló que las divisiones 58 y 55 que
lanzaron un asalto masivo desde diversas direcciones convergieron en
un punto próximo a Puthumathalan, con lo que capturaron más áreas
hasta ahora en manos de los rebeldes y dividieron esa zona en dos.
Los Tigres para la Liberación del Eelam Tamil (TLET), que luchan
por un estado independiente desde 1972, reconocieron la pérdida de
un poblado costero que usaban como puerto clave para sus
suministros.
Sin embargo, Seeveratnam Puleedevan, responsable del ala política
de la agrupación separatista, reiteró que los TLET no se rendirán y
llamó a la comunidad internacional a intervenir para imponer un cese
el fuego permanente.