El
Líbano —conocido como el país de los cedros por la presencia
milenaria de ese árbol, representado en su bandera— es un Estado
pequeño (10 452 kilometros cuadrados) que comparte historia,
sufrimientos, y también alegrías dentro de una zona geográfica
caracterizada por la ambición geopolítica de potencias foráneas
interesadas en el control del petróleo en el Oriente Medio.
La madera del cedro se utiliza desde épocas pasadas en la
construcción de hogares, templos, y hoy día, una aldea a 2000 metros
de altitud tiene su nombre y es un centro pintoresco y de obligada
visita para quienes llegan al Líbano.
Un conocedor del entorno político, económico y social de esa
nación, es Wiam Wahab, presidente del Partido Corriente de la
Reunificación Libanesa, quien accedió a conversar con Granma
durante su reciente visita a Cuba.
¿Cómo definir el escenario libanés previo a las elecciones
parlamentarias de junio próximo?
Líbano está dividido en dos grupos, uno patriótico, representado
por la oposición de la que formamos parte, y el otro en el gobierno.
Entre ambos hay una gran lucha electoral. Son divisiones políticas,
no confesionales.
Somos optimistas de que la oposición gane estas elecciones y
trabajamos por obtener la mayor cantidad de diputados, y de ser así
formaremos el Gobierno.
El mundo está afectado por una gran crisis. ¿En su país cómo se
refleja?
Por las agresiones israelíes tuvimos muchas destrucciones, ya
casi todas reconstruidas con la ayuda de donaciones de países
amigos.
Pero estamos en medio de esta crisis como resultado de la
acumulación de la deuda, que hoy en día asciende a unos 50 000
millones de dólares. También ya son muchos los libaneses que no
tienen trabajo.
Se ha especulado sobre el papel del movimiento de la resistencia
libanesa y de Hezbollah particularmente. ¿Hasta dónde ellos
garantizan la estabilidad y seguridad del Líbano?
La propaganda occidental es la que culpa a Hezbollah de todo; sin
embargo esa organización de resistencia no ha dañado a ningún
libanés, todo lo contrario, nos ha protegido. Los que causan daño
son Israel y Estados Unidos.
Los sionistas han estado agrediendo constantemente a mi país, y
en los últimos años han disminuido los ataques porque Tel Aviv
conoce de la fuerza de esa resistencia.
Se ha instalado en Israel un nuevo gobierno de derecha y
ultraderecha. ¿Cree que algún día se resuelva la paz en la zona,
fundamentalmente con Palestina?
Este asunto está relacionado con Estados Unidos e Israel, que
parecen no estar preparados para la paz en esta región, lo que es
verdaderamente triste.
Estoy a favor de la liberación de toda Palestina, no solo de
algunos territorios.
En lo interno, pienso que esta coyuntura del nuevo ejecutivo
israelí, quizás obligue a lograr la unidad nacional palestina y que
mejoren algunas posiciones de países árabes al respecto.
Asimismo, esperamos que el nuevo gobierno de Estados Unidos,
encabezado por el presidente Obama, le ponga límite al lobby
sionista y exija a Israel que cumpla con el proceso de negociaciones
con los palestinos y demás estados de la región.
De no ser así, la anarquía se impondrá porque sin un Estado
palestino independiente no podrá haber paz en el Oriente Medio.
Antes de dirigir este Partido, usted fue ministro de Medio
Ambiente. ¿Qué opina sobre la situación actual en ese campo?
Vivimos tiempos de crisis. Existe una distribución injusta de las
riquezas. Una vez puse el ejemplo: hay personas en países del Golfo
capaces de gastar en un casino de juego millones de dólares en una
sola noche, y con esa misma cantidad de dinero se podría dar comida
a todos los palestinos durante un mes.
También se observa la falta de escuelas, hospitales, carreteras,
que conviven con la opulencia y la riqueza mal distribuida en la
región.
Desde el punto de vista del medio ambiente, precisamente son los
ricos los que más golpean al clima y no se comprometen a revertir la
situación.
De una manera increíble se ha llegado a cambios bruscos; ha
disminuido la lluvia, mayor cantidad de enfermedades, aumento del
nivel de los mares y especies animales que están desapareciendo...
Los países ricos, Estados Unidos en primer lugar, deben
contribuir a buscar una solución en este aspecto. Hay que pensar en
nuestros hijos y en el resto de los seres humanos. Bush nunca pensó
en eso. Solo en la ambición de petróleo y riquezas, y para ello hizo
las guerras. Pero fue también un criminal contra el medio
ambiente...
¿Cómo definiría esta, su primera visita a Cuba?
Siempre hemos estado contra el bloqueo a este país y hemos
librado el combate por la liberación de los Cinco héroes cubanos
presos en Estados Unidos.
Cuba es un ejemplo para cualquier persona en el mundo. Aquí se
valora mucho al ser humano. La educación y la salud, constituyen
pilares que explican las razones por las cuales la Revolución se ha
mantenido y fortalecido por 50 años. Es la idea, la semilla sembrada
por Fidel en la mente de este pueblo.