Guardiamarinas
de años terminales de la Academia Naval Granma, futuros oficiales de
las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), finalizaron este domingo
un viaje de instrucción a bordo del buque escuela Carlos Manuel de
Céspedes, como parte de su preparación final en las especialidades
de cubierta y de máquinas.
El bojeo a Cuba, homenaje al Aniversario 50 de la institución
docente de las FAR en la Revolución, comenzó el 4 de abril y cumplió
con los objetivos de apreciar las particularidades de los escenarios
combativos navales, desarrollar hábitos y habilidades en la toma de
decisiones, realizar ejercicios y maniobras de nivel táctico, y
demostrar cultura marinera.
Además del periplo por la plataforma insular, el itinerario
incluyó visitas a lugares de interés histórico y cultural, a
unidades militares, escuelas, entre otros; con la particularidad de
que este año, los guardiamarinas realizaron por primera vez un
desembarco naval en la ensenada Las Cuevas, al sur de Ocujal, en las
costas santiagueras, y escalaron el Pico Turquino.
La tripulación, conformada por 100 hombres y mujeres —de ellos 52
guardiamarinas de último año, cuatro cadetes de otras universidades
de las FAR y un estudiante de la escuela de pesca Andrés González
Lines—, sumó 200 horas de travesía y más de 1 500 millas náuticas,
con lo cual "ya poseen el entrenamiento y la experiencia necesaria
para garantizar una navegación segura", destacó el capitán de
fragata Jorge Ávila Castellón, comandante del buque escuela.
Las condiciones adversas del mar que enfrentamos, y a veces a
bordo, son situaciones que ellos no pueden imaginar, ni practicar en
un aula, sino que tienen que experimentarlas para consolidar los
conocimientos, añadió.
Durante la navegación del buque se nos presentaron algunos
inconvenientes a bordo con la excitación de las máquinas y
aprendimos cómo solucionar estos problemas, contó con orgullo el
guardiamarina Manuel Guerra Milanés, estudiante de Ingeniería en
Instalaciones Energéticas Navales.
Durante la ceremonia de recibimiento —presidida por el
contralmirante Luis González Navarro, segundo jefe de la Marina de
Guerra Revolucionaria—, fue resaltada la coincidencia histórica de
la fecha con la Victoria de Playa Girón, acontecimiento
trascendental en la construcción soberana de nuestra Revolución.