La Estación Ferroviaria de Bejucal, de La Habana, y la Iglesia
Católica de San Pedro Apóstol, Versalles, de Matanzas, fueron las
escogidas por el jurado —presidido por la doctora Eliana Cárdenas—
entre los nominados de catorce provincias, para recibir el Premio
Nacional de Conservación y Restauración, respectivamente.
Mientras, el Premio Especial de la Unión Nacional de Arquitectos
e Ingenieros de la Construcción de Cuba (UNAICC) fue para el Palacio
de los Pioneros Una Flor para Camilo, de Santiago de Cuba,
proyectado por el arquitecto Omar López, y el de Arquitectura
Vernácula recayó en la finca Paraíso de Viñales, en Pinar del Río.
Otras tres menciones en cada categoría, además de reconocimientos
especiales que distinguieron al cabaret Tropicana por sus 70 años, y
a las Escuelas de Arte de Cubanacán, fueron proclamados durante la
gala artística donde estuvieron presentes los viceministros de
Cultura, Fernando Rojas y Rubén del Valle; Margarita Ruiz y Nilson
Acosta, presidenta y vicepresidente del Consejo Nacional de
Patrimonio Cultural, respectivamente; Herman Van Hoff, director de
la Oficina Regional de la UNESCO para América Latina y el Caribe; y
Sergio García, presidente de la Sociedad de Arquitectos de la UNAICC.