TANZANIA, 20 de abril.— Bajo el titular Obama hará bien poniendo
fin al bloqueo de Cuba, el diario en inglés The Citizen, publicó un
amplio artículo de opinión del destacado periodista tanzano Makwaia
wa Kuhenga.
En su bien documentado trabajo periodístico, Kuhemga hace un
detallado recuento del surgimiento y evolución del bloqueo
estadounidense contra Cuba y explica que la razón para tan criminal
política es la decisión de la Isla de construir una sociedad
socialista y antiimperialista a solamente 90 millas de Estados
Unidos.
Al tiempo que el periodista cita las medidas anunciadas por la
Casa Blanca recientemente con relación a Cuba, expone en detalles la
esencia criminal del bloqueo y la ley Helms-Burton.
A continuación, el artículo asegura que "a pesar del bloqueo,
Cuba ha sobrevivido y se ha hecho sentir a nivel global, marcando la
diferencia entre vivir con honor y dignidad y vivir como la sombra
de otro país".
En opinión de Kuhenga, en los últimos 50 años, la Revolución
Cubana ha crecido y se ha fortalecido, y a pesar de las dificultades
económicas, "Fidel ha sobrevivido y ha demostrado que puede ser
sustituido por su propia voluntad y por la voluntad del pueblo de
Cuba".
En otro momento del extenso artículo, se plantea que "Cuba ha
sido un baluarte para los movimientos de liberación nacional en
África, en su batalla contra el colonialismo y contra el apartheid
en Sudáfrica".
"Con independencia de la posición de Obama con relación a Cuba,
Estados Unidos debe atender a los reclamos de los países
latinoamericanos que piden la normalización de las relaciones con la
mayor de las Antillas", asegura en su artículo el periodista
tanzano, quien agrega además que los empresarios norteamericanos y
las nuevas generaciones de emigrados cubanos piden un cambio en la
política de Washington hacia La Habana.
Para Kuhenga, Estados Unidos debe borrar a Cuba de la lista de
Estados que fomentan el terrorismo y poner fin a una política de
bloqueo que es más vieja incluso que el propio presidente Barack
Obama.
Finalmente, exhorta al mandatario norteamericano a normalizar las
relaciones con Cuba, como una muestra de aceptación al pluralismo y
la diversidad, condiciones indispensables para el mundo de hoy.