Podemos decir muchas cosas más de la OEA. La OEA, puede decirse
que, rezume sangre desde su propia creación, Cuba es un ejemplo,
pero antes que Cuba hay muchos más. Venezuela, por ejemplo, yo
estaba guardando prisión por lo del ataque al cuartel Moncada en
1954, escuché lo de la intervención en Guatemala, ¿por qué?, porque
un presidente honesto, que había sido coronel del ejército
guatemalteco, Jacobo Arbenz, una vez ganada la presidencia, dentro
del marco de las reglas del juego que habían impuesto los
norteamericanos en ese país, y las clases dominantes en todos los
países del mundo, ganó las elecciones, y quiso entregar un poquito
de tierra a los aborígenes, a los indios, a los descendientes de la
gran cultura maya. ¿Y qué sucedió?, tres personajes: Eisenhower; su
Secretario de Estado, Foster Dulles; y su hermano Allen Dulles, que
era el jefe de la CIA y, además, su fundador, decidieron lanzar
aquella operación mercenaria, con un tal Castillo Armas al frente.
Esa historia la conocemos casi todos los aquí presentes. Habían
pasado siete años nada más, cuando en 1961, un día como ayer, se
iniciaron los bombardeos en las principales ciudades del país y dos
bases aéreas.
Un
día como hoy —como ya se señaló aquí—, en la despedida del duelo de
las víctimas de esos bombardeos, hace 48 años Fidel proclama el
socialismo cuando ya era evidente la agresión, y una masa de pueblo,
entre los que había ciudadanos normales, simples, quiero decir
obreros, estudiantes, campesinos, el Ejército Rebelde que dos años
antes había derrotado la tiranía batistiana, la policía, con los
fusiles en alto apoyaron esa decisión, y al otro día fueron a dar su
sangre para derrotar dicha agresión.
¿Por qué nos agredieron? Esa agresión se planificó por el mismo
trío que agredió a Guatemala siete años antes, antes de que en Cuba
se mencionara la palabra socialismo.
Sucedió que cuatro meses y medio después del triunfo, el 17 de
mayo de 1959, se aprobó la primera Ley de Reforma Agraria en nuestro
país; la ley más importante después del triunfo de la Revolución,
hasta ese momento. Yo digo que ese es nuestro Rubicón, que cruzarlo
significó la condena a pena de muerte a la Revolución Cubana por los
que decidieron siete años antes la invasión a Guatemala, de los
cuales, Foster Dulles era abogado de la United Fruit Company, la
misma que en Cuba en vez de Fruit, era United Sugar Company, y parte
de sus tierras fueron afectadas por esa reforma agraria.
Ahora hablo de la historia reciente de manera muy resumida, y en
Sauípe, Brasil, mencioné los más de 5 500 muertos, más muertos que
mutilados, consecuencia de todo el terrorismo de Estado de Estados
Unidos contra Cuba. Es interminable la lista, desde la epidemia del
dengue hemorrágico, que cientos de miles de personas,
simultáneamente, saturaron nuestros hospitales en todo el país, que
organismos internacionales de la salud dicen que eso es imposible
que fuera una epidemia de las llamadas normales. No voy a hablar del
avión del Barbados y las 73 víctimas que murieron, entre ellos el
equipo juvenil de esgrima de Cuba, que salía de aquí de Venezuela,
donde se había ganado todas las medallas de oro. No voy a hablar de
los que cayeron en Girón. En un día como ayer empezaron a caer los
compañeros bajo los bombardeos, a partir de la madrugada de mañana
hace 48 años que empezaron a caer decenas de compañeros, porque
tuvimos más bajas que ellos.
Fidel nos ordenó —y con razón— que antes de 72 horas había que
liquidar esta agresión, estaba claro el panorama. Los
norteamericanos habían formado un gobierno títere en la base militar
de Opa-Locka en la Florida, con un tal Miró Cardona al frente del
mismo, el consejo de ministros encabezado por el titulado primer
ministro en esa ocasión. Se produce la invasión, si se consolida esa
cabeza de playa que estaba protegida por la ciénaga o el humedal más
grande del Caribe insular, que es la Ciénaga de Zapata, por el cual
había que avanzar en fila india, porque acabábamos de construir una
carretera en medio de esa ciénaga, y no se podían desplegar las
tropas, había que ir por eso en fila india. Tuvimos más bajas que
ellos.
Las aguas territoriales en aquel momento eran tres millas, hoy
son 12, y, por lo tanto, a un poco más de las tres millas había una
flota norteamericana, con infantes de marina, entre ellos un
portaaviones. Dos veces parejas de aviones de combate
norteamericanos pasaron por encima del lugar donde se libraban las
acciones combativas, no hicieron nada pero pasaron por ahí. Y era
muy sencillo, ¿por qué la OEA no hizo en 1961 lo que hizo en enero
de 1962? Nos condenaron en Chile, nos condenaron en Costa Rica;
fueron creando las condiciones, naturalmente, bajo la batuta de los
que han mandado la OEA desde su fundación, en 1948. Y es ahí por qué
no nos expulsan antes, porque si traen el gobierno títere y se
consolida en Playa Girón o en la Bahía de Cochinos —que es su
verdadero nombre, porque Playa Girón era una aldeíta, hoy es un
centro turístico—, la OEA reconocería ese gobierno, el gobierno
pediría ayuda a la OEA, y parte de esas fuerzas norteamericanas, que
estaban apenas a un poco más de tres millas de nuestras costas, nos
hubieran invadido.
¿Qué hubiera pasado si en Cuba nos invaden con tropas
norteamericanas en 1961? Solo comparo ¿cuántas muertes hubo en la
hermana república de Guatemala como consecuencia de aquella
intervención de 1954, también organizada por los yankis, también
dirigida por los tres mismos personajes mencionados anteriormente,
también apoyada por la OEA? ¿Por qué la OEA no la condenó?
Según dicen algunos historiadores contemporáneos, a consecuencia
de esa intervención y las dictaduras que posteriormente asolaron esa
hermana república de Guatemala, han muerto entre 250 000 y 300 000
guatemaltecos. ¿Es así o no es así? ¿Es esa cantidad, es más, es
menos? Fueron cientos de miles de víctimas. ¿Quiénes son los
responsables? ¿Quién los acusó? Salvo los pueblos, la gente honesta,
algún que otro gobierno.
¿Cuántos muertos hubiera tenido Cuba, con muchos más habitantes,
con mucho más armamento, aun en esos momentos, y con una tradición
de lucha, recientemente reverdecida por el triunfo de la Revolución,
en 1959, y con cientos de miles de cubanos armados ya en esos
momentos? ¿Alguien podrá calcularlo?
Ahora bien, ¿se hubiera quedado el imperialismo con esa derrota,
con esa humillación involuntaria, por supuesto, ocasionada por un
pequeño país del Caribe y de nuestro continente? ¿Iban a permitirlo?
El día 2 de enero, en conmemoración del segundo aniversario del
triunfo de la Revolución, que era el 1ro de enero —día feriado—, al
otro día habla Fidel en la Plaza de la Revolución; 2 de enero de
1961 —Girón fue en 1961. Eisenhower, que le quedan 17 días de poder
en su administración, rompe relaciones con Cuba el 3 de enero de ese
año, 1961. La OEA expulsa a Cuba el 31 de enero de 1962. ¿Y por qué
antes no la expulsó, en 1961, cuando venía Girón? Porque el gobierno
títere que iban a poner allí tenía que pedirle ayuda a la OEA, era
un país de la OEA. ¿Por qué nos expulsan entonces, nos separan, o
nos suspenden, que es lo mismo, en este caso en el año 1962? Porque
esta vez no era una invasión mercenaria, esta vez era una invasión
de los norteamericanos. Y esa situación —que de esto no se ha
escrito mucho, o casi nada— fue lo que ocasionó la presencia de los
cohetes soviéticos en Cuba y lo que impidió esa invasión.
Está demostrado ya por los documentos desclasificados por la CIA
y el Pentágono y, en definitiva, por el gobierno norteamericano
—documentos desclasificados, aunque con muchas tachaduras—, que el
plan era ese. No lo hicieron porque se llegó a la solución de la
crisis, en medio de la cual tuvimos serias discrepancias con
Jruschov, primer ministro soviético, por la forma en que la tramitó,
ignorándonos a nosotros, y a nosotros no hay quien nos ignore, ni el
país más grande del mundo ni un grupo de países aunque sean los más
grandes del mundo, ni los G-7, ni los G-20 (Aplausos).
Y esa es la triste realidad. Primero solo nos sancionan, nos
condenan en varias reuniones, creando el ambiente, pero no nos
separan de la OEA, para la solicitud de ayuda, y después sí nos
separan. Ellos aceleraron, incluso Playa Girón, cuando sabían la
cantidad de armamentos que ya se habían contratado, los pilotos que
estábamos preparando en el extranjero, etcétera.
Y a veces, lo que estuvieron Evo y otros compañeros hablando
ahorita, sobre la democracia, la libertad, los derechos humanos. Le
hemos mandado a decir al gobierno norteamericano en privado y en
público que ahí están los derechos cuando ellos quieran discutirlos
todos: derechos humanos, libertad de prensa, presos políticos, todo,
todo, todo lo que quieran discutir, pero en igualdad de condiciones,
sin la más mínima sombra a nuestra soberanía y sin la más mínima
violación al derecho de la autodeterminación del pueblo cubano
(Aplausos).
Yo no entiendo esa democracia de Estados Unidos, no la entiendo;
yo le he dicho, incluso, a algunos ciudadanos norteamericanos que en
Estados Unidos hay un partido, un solo partido; estudien la historia
de los dos, estudien el proceder, la forma de actuar ante cada hecho
en que han tenido que tomar una decisión importante. Lo que tienen,
es cierto, bien engrasado su sistema, su prensa; puede ser que una
editora o un grupo de periódicos, como hay en Estados Unidos y en
Europa, de una sola empresa, abren un abanico mayor y le dicen a la
prensa: Ustedes de esto escriban lo que quieran, pero de este resto
del problema se escribe solo lo que quiere el dueño del periódico, o
de la estación de radio, o de la estación de televisión. Eso es así,
y si no que alguien me demuestre lo contrario a mí.
Pero yo decía que hay un solo partido. Dice: "¿Cómo es eso?"
Digo: "Sí. ¿Quiere un solo ejemplo?" Cómo es posible que un gobierno
republicano, Eisenhower, organice una expedición contra Cuba y tres
meses después de tomar posesión un demócrata autoriza la invasión.
Esa es la realidad, podría estar hablando muchas cosas más aquí.
Podemos estar equivocados, lo admitimos, somos seres humanos;
estamos dispuestos a sentarnos a discutir —como dije— cuando
quieran, lo que pasa es que ahora —y para concluir— es evidente que
tienen que formar este ambiente y a todo el que discrepe en algo,
enseguida le salen diciendo que democracia, que libertad, que
prisioneros.
El otro día —en Brasilia—, un periodista insolente y provocativo,
después de una reunión con el presidente Lula, en una entrevista me
preguntó: "¿Cuántos disidentes han fusilado?" Ni se oyó, y se puso a
temblar cuando le contesté, en la forma en que yo sé contestar.
¡Temblaba!, y de ahí le dije: "Sí, los disidentes esos, que están a
sueldo de Estados Unidos, ve a ver el último presupuesto que se
aprobó en el Congreso, la partida de 57 millones de dólares para
financiar a todos esos disidentes ‘patriotas’, ‘periodistas
independientes’, etcétera. ¿Y por qué no nos sueltan nuestros cinco
héroes, jóvenes heroicos que no le hicieron ningún daño a Estados
Unidos, ni buscaron información contra Estados Unidos, sino contra
los terroristas que atacaban y han estado atacando en mayor o menor
intensidad durante estos casi 50 años a mi país?"
Entonces, surgió ese planteamiento y lo ratifico hoy aquí: Si
quieren la libertad de esos supuestos "presos políticos", entre los
cuales algunos cuentan a unos terroristas confesos, guatemaltecos y
salvadoreños, que fueron juzgados en Cuba, condenados, incluso, a la
pena de muerte —que se mantiene pero que no la aplicamos hace rato—
y les fue conmutada por cadena perpetua. Suelten a nuestros
prisioneros y les mandamos para allá —con familia y todos los que
quieran— a esos llamados disidentes y patriotas (Aplausos).
Por el estilo, podríamos decir unas cuantas cosas, solo que, Evo,
si después de lo que dijiste hoy te expulsan de la OEA por ser
incompatible con el marxismo-leninismo, Bolivia y Cuba formaremos
otra cosa que no se llame OEA ni remotamente, y, entonces les
daremos ingreso a los que nos acompañen (Aplausos).
Bueno, Chávez, perdona por el tiempo y la informalidad desde
donde hablé, que iba allá afuera, vine a pedirle disculpas a Daniel
y le he quitado la palabra. Esto ha sido un abuso de poder, parece
que como estoy vestido de uniforme (Risas).
Muchas gracias (Aplausos).