Elevado rigor y calidad distinguen los proyectos de protección de
la Loma de Braulio Coroneaux y un hospital del Ejército Rebelde en
la Sierra Maestra, ubicados en la oriental provincia cubana de
Granma.
Liliana Boza, directora de la Oficina de Monumentos y Centros
Históricos de Granma, dijo a la AIN que las obras de conservación de
la tumba de Coroneaux y restauración del bohío-hospital, fueron las
mejores del territorio y están nominadas a los premios nacionales
del 2009 en esas ramas, los que se darán a conocer el próximo día
18.
Ubicado en las inmediaciones del poblado serrano de Guisa, el
monumento dedicado al citado capitán del Ejército Rebelde se
construyó en 1964, y en 1991 recibió el título de Monumento
Nacional.
En esa elevación cayeron combatiendo, el 27 de noviembre de 1958,
el mencionado héroe, el teniente Guillermo González y un guerrillero
de nombre desconocido, como parte de la famosa batalla de Guisa,
dirigida por el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Coroneaux nació el 29 de marzo de 1929, en El Salvador, actual
provincia de Guantánamo; sobresalió en numerosas acciones
clandestinas y guerrilleras contra la tiranía de Fulgencio Batista,
y póstumamente fue ascendido a Comandante.
El inmueble que albergó el señalado hospital del Ejército
Rebelde, está en la comunidad de Pozo Azul, municipio de Campechuela,
fue edificado en 1952, y en 1958 se entregó al Comandante Ernesto
Che Guevara para la instauración de la unidad asistencial.
Acondicionado en 1987 como una extensión del museo municipal, fue
restaurado y reabierto al público en 2006, con una exposición que
integra instrumental quirúrgico, camas, hamacas, enseres de cocina y
otros objetos originales empleados en la guerra de liberación
nacional.