Las provincias de Las Tunas, Santiago de Cuba y Guantánamo son
las principales beneficiarias del proyecto nacional de investigación
La biomasa como fuente renovable de energía para el medio rural,
previsto para concluir en 2011.
Esa iniciativa la sufraga el Estado cubano, con el apoyo de la
Agencia Suiza de Cooperación al Desarrollo (COSUDE), y se extiende
además al centro y occidente del país.
Principal fuente de energía renovable en Cuba, la biomasa se
define como la materia orgánica originada en un proceso biológico,
espontáneo o provocado, y utilizable como energético.
Casi tres millones de pesos, la mitad de ellos convertibles se
invierten en el Proyecto, cuyo objetivo principal es promover la
producción de biogás, combustible obtenido por la descomposición de
la materia viva, en ausencia del oxígeno del aire.
Se prevé obtener ese biocombustible mediante el procesamiento de
residuales de las cascarillas de café, arroz, y residuos y
forestales, afirmó hoy en esta ciudad el Máster en Ciencias José
Sotolongo, fundador del Centro de Aplicación de Tecnologías para el
Desarrollo Sostenible.
Esa entidad es una de las participantes en el programa, en el
cual intervienen la Estación Experimental Indio Hatuey, de la
Universidad de Matanzas, el Instituto de Investigaciones de la Caña
de Azúcar, y el Grupo de Proyectos Priorizados de la Agencia de
Ciencia y Tecnología.
Esta última entidad pertenece al Ministerio de Ciencia,
Tecnología y Medio Ambiente, el cual constituye la contraparte
cubana del proyecto, al cual da continuidad un taller científico
clausurado hoy en la árida franja costera sur, de Guantánamo.
La cita capacitó a campesinos y a trabajadores de la Granja
Agropecuaria Paraguay, con el fin de crear una planta piloto para la
producción de combustibles líquidos a partir del Piñón Botija (Jatropha
curcas) y de La Higuereta (Ricinus communis).