.—Un ex prisionero de la
cárcel de Guantánamo afirmó que los maltratos allí empeoraron luego
de que el presidente estadounidense, Barack Obama, asumió el mando
en enero último.
Según informó hoy la cadena comunitaria Democracy Now, Binyam
Mohamed hizo este comentario sobre la mencionada prisión, en
territorio ocupado en contra de la voluntad del gobierno y el pueblo
cubanos, en una entrevista publicada en el sitio web
CagePrisoners.com.
"Comenzaron a ser más represivos, y es como si hubieran empezado
a implementar normas degradantes que nos obligaron a la mayoría de
nosotros a iniciar huelgas de hambre", sostuvo Mohamed.
Si se fijan en los registros, antes de que asumiera la nueva
administración solamente había 10 o 20 personas en huelga de hambre,
agregó.
Sin embargo, remarcó, justo después de que Obama asumió el mando,
la cifra de personas en huelga de hambre aumentó a 100.
Fui torturado reiteradas veces mientras estuve prisionero en un
centro de detención secreto de la CIA y luego en Guantánamo,
declaró.
De acuerdo con Democracy Now, Mohamed fue liberado de Guantánamo
a fines de febrero último tras haber estado detenido durante siete
años por el gobierno de Estados Unidos.
El pasado 9 de febrero, la abogada militar Yvonne Bradley
denunció golpizas en masa contra los reclusos de la prisión de
Guantánamo.
La teniente coronel Bradley declaró al periódico londinense The
Guardian que al menos 50 prisioneros en huelga de hambre fueron
golpeados, amarrados a sus sillas y alimentados a la fuerza.
Esta abogada de uno de los recluidos en la referida cárcel
sostiene que al menos 20, por su deplorable estado de salud,
integraban entonces una lista denominada crítica.
En opinión de Bradley los relatos de estas golpizas en masa a los
prisioneros en huelga de hambre no tienen precedentes.
Según confesiones de la mayoría de los liberados de esta cárcel,
durante los interrogatorios fueron expuestos a temperaturas extremas
y música a alto volumen, además de permanecer en posiciones
incómodas durante horas.
Por la prisión de Guantánamo han pasado unos 800 detenidos,
calificados por Washington como combatientes enemigos sin derechos a
presunción de inocencia ni a procesos civiles.
Desde 2002, los maltratos en el referido centro de detención han
generado una fuerte ola de protestas tanto en Estados Unidos como en
otros países.