Más de 100 mil nicaragüenses se han beneficiado, desde mayo de
2008, con la apertura del Centro de Alta Tecnología donado a
Nicaragua por Venezuela, y que funciona con asesoría de técnicos
cubanos.
El Centro, creado como parte de los programas de cooperación de
la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América
(ALBA), está dotado de modernos equipos para resonancia magnética,
un tomógrafo, dos equipos de ultrasonido, medios de
electrocardiograma, y telecomando para estudios especiales, entre
otros.
David Leyva Cabrera, especialista cubano en radiología, declaró a
Prensa Latina que en esa instalación reciben atención gratuita
nicaragüenses de escasos recursos de todo el país.
El también profesor e instructor de radiología de estudiantes
nicaragüenses, comentó que ya se hacen en ese centro estudios
avanzados sobre la Neurocisticercosis, un parásito que utiliza como
huésped transitorio a los humanos y al cerdo, y que afecta el
sistema nervioso central.
Este mal, que se puede detectar gracias a la tecnología existente
en la referida instalación, produce convulsiones, dolores de cabeza
y otros síntomas que invalidan al paciente desde el punto de vista
social y laboral.
El experto cubano precisó que en mil pacientes que estudiaron
desde septiembre a noviembre de 2008 se diagnosticaron 124 casos,
cuando antes la cifra no llegaba a la decena por la falta de acceso
a estas técnicas avanzadas.
Aunque las autoridades no se proponen medir los efectos
económicos de estas acciones que se ejecutan a través de la
solidaridad entre países miembros del ALBA, sino los resultados en
términos de salud para el pueblo, las estadísticas indican ahorros
para la población superiores a los tres millones de dólares.