GIBARA, Holguín.— Es la voluntad de artistas y el
pueblo de la provincia de Holguín, en sentido general, la que
permitirá preservar el Festival de Cine Pobre, expresó Omar
González, presidente del ICAIC, en jornada previa a la inauguración
del Festival Internacional de Cine Pobre de Humberto Solás, certamen
que inicia sus actividades con la proyección del filme Un día de
noviembre, del reconocido director.
Un fuerte ajetreo rompió por estos días la
tranquilidad de la Villa Blanca. Los gibareños, empeñados en
otorgarle a Gibara el brillo que le arrebató el huracán Ike, el
pasado septiembre, se aprestaban a recibir, con las luces de ciudad
mágica que embrujó a Solás, el Festival que inicia hoy, y se
extenderá hasta el venidero 19 de abril.
El tradicional desfile inaugural desde la Casa de
la Cultura de la ciudad de Gibara, marca el estreno de la séptima
edición de la cita, que cuenta con la presencia de realizadores de
unos 20 países y más de 100 obras en concurso.
La noche es propicia para el concierto del grupo
Síntesis en la Plaza de Silva, festejando el arribo de la fiesta del
celuloide a la Villa Blanca.
De igual modo, con la presentación del documental
Titón: de La Habana a la Guantanamera, bajo la firma de la
destacada actriz Mirtha Ibarra, el Festival ofrece un merecido
homenaje al desaparecido director Tomás Gutiérrez Alea, el gran
Titón, de la filmografía cubana.
Como homenaje al aniversario 50 de la fundación
del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC),
también se podrán apreciar otros filmes dirigidos por Titón, quien
fuera también fundador del ICAIC, como La muerte de un burócrata
y Fresa y Chocolate.
Participantes y público en general podrá
disfrutar de los títulos cubanos La anunciación, de Enrique
Pineda Barnet, y Los dioses rotos, de Ernesto Daranas, con
los que compite Cuba en el evento; e, igualmente, de obras
presentadas en citas foráneas como el del Cine Indígena CLACPI, de
Venezuela; y La Boca del Lobo, de España.
La polémica acerca de problemas concernientes a
la creación artística y la producción cinematográfica, así como el
foro Por un Cine Pobre menos Pobre, se encuentran al orden
del día en los espacios de debate del certamen.
El jurado, integrado por prestigiosas figuras del
arte cinematográfico, debe premiar en: guiones inéditos para
largometrajes de ficción, cortometrajes, proyectos en progreso,
obras experimentales y videoarte, maquetas y documentales. También
se otorgarán galardones de ayuda a la producción, la promoción y la
distribución de las obras ganadoras, así como el Gran Premio a la
Mejor Maqueta de Largometraje de Ficción, y el Premio Especial del
Jurado del Colegio de América al Mejor Cortometraje Hispanoamericano
de Ficción.
Desarrollar este festival de Cine Pobre es un
gran desafío. Luchar por no dejarlo en el olvido, por hacer de él lo
que soñó Humberto Solás.