Reducir la contaminación de las aguas superficiales e incrementar
las áreas reforestadas, son prioridades este año del programa de
rehabilitación de la cuenca hidrográfica del río Cauto, la más
extensa de Cuba.
Según trascendió este sábado, en Bayamo, provincia de Granma, en
una reunión de responsables del referido programa en las
provincias de Santiago de Cuba, Holguín, Las Tunas y Granma, el
éxito depende del aumento de la vigilancia a los emisores de carga
contaminante y de la siembra de posturas forestales.
Ramón Frómeta, viceministro de la Agricultura, dijo que es
necesario elevar el rigor en el control y tratamiento de residuales
dañinos, fundamentalmente en los centrales azucareros y las granjas
porcinas ubicados en la importante región fluvial del oriente de la
Isla.
Recordó que las características de la cuenca del río Cauto no
siempre hacen notar los efectos de la suciedad del agua en los
lugares donde se emiten desechos, pues el arrastre a través de los
afluentes los concentra en zonas del cauce mayor o cercano a la
desembocadura.
Las negligencias ambientales, explicó, provocan afectaciones
significativas en sectores claves de la economía, como la pesca de
agua dulce y el cultivo del camarón.
Subrayó que en el presente año deben ampliarse las áreas
boscosas en lugares estratégicos, como márgenes de ríos, o para
proteger los sembradíos en dichas zonas, que tienen el 10 por ciento
de la población del país y un área superior a los nueve mil 600
kilómetros cuadrados.
Desde 1997, Cuba ejecuta un programa intensivo de rehabilitación
de las cuencas hidrográficas, destinado a propiciar el buen estado
del agua, los suelos, los bosques y la atmósfera.