TEGUCIGALPA, 10 de abril.— Abogados hondureños iniciarán en EE.UU. los trámites para llevar a los tribunales al ex subsecretario de Estado del país norteño, Otto Reich, por otra de sus habituales calumnias.

Esta vez el ex representante de la Casa Blanca arremetió contra el presidente de Honduras, Manuel Zelaya, a quien vinculó con supuestos sobornos pagados por una compañía norteamericana a funcionarios de la empresa estatal de comunicaciones Hondutel.

Las gestiones para contratar un bufete de abogados estadounidense responden a la actitud de Reich, pues en forma permanente "acusa, denigra, difama y calumnia sin tener absolutamente ninguna prueba, nada más que el acceso que le dan los medios de comunicación", dijo Zelaya.

El mandatario denunció que el actual incidente está asociado a intereses particulares insatisfechos, pues Reich representó a empresas telefónicas de Estados Unidos, las cuales intentaron establecer negocios en Honduras.

"Había muchas personalidades del país, mucha gente con dinero, con influencia, políticos, metidos en el tráfico gris de la telefonía internacional, y cuando el Gobierno empezó a perseguir esos negocios ilícitos comenzaron los ataques contra nosotros", explicó el gobernante.

Zelaya también subrayó que no permitirá ofensas al honor y la dignidad de Honduras, aunque el promotor sea un hombre implicado en escándalos.

Recuerda PL que Otto Reich, quien llegó a ser subsecretario de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental del ex presidente George W. Bush, dirigió el Office of Public Diplomacy (OPD), una unidad secreta de guerra sicológica y de intoxicación mediática.

Cuando aquello, la OPD suministró información falsa a la prensa en contra del Gobierno sandinista de Nicaragua, como corroboró en 1987 un informe del Contralor General estadounidense, al documentar la participación de Reich en actividades de propaganda prohibidas y secretas.

También el ex funcionario de la Casa Blanca participó en el intento frustrado de derrocar en el 2002 al presidente venezolano, Hugo Chávez, mediante la misma fórmula: difundir falacias; las cuales fueron desmentidas por el entonces vicepresidente de la nación sudamericana, José Vicente Rangel.