El libro Agentes Físicos Terapéuticos, elaborado en Cuba por
iniciativa del líder de la Revolución Fidel Castro, fue entregado a
los delegados del Congreso Internacional Rehabilitación 2009, que
concluyó en esta capital.
Ese volumen, de 540 páginas y 34 capítulos, llegará a los más de
17 000 rehabilitadores del país, como un regalo de Fidel, artífice
del Programa de Medicina Física y Rehabilitación, quien sugirió la
idea de que profesionales y estudiantes contaran con esa herramienta
vital para su formación.
El doctor Jorge Enrique Martín Cordero, autor principal del
texto, destacó a la AIN que el libro sirve de instrumento y aumenta
la calidad de la preparación de los rehabilitadores, y con ello la
asistencia médica que se presta a la población, que llega hasta los
lugares más recónditos del país.
Dedicado fundamentalmente a los estudiantes, residentes de
medicina física y rehabilitación, el libro servirá de consulta
también a otros especialistas, interesados en conocer más sobre las
posibilidades que brindan los agentes físicos como el agua, el frío,
el calor, la electricidad, los ultrasonidos, los campos magnéticos o
el láser, precisó.
Entre otros temas, trata los principales agentes físicos
terapéuticos que constituyen una parte sensible de esa especialidad
y fue confeccionado mediante un consenso de los planteamientos de
autores internacionales y cubanos, sobre la base de un servicio
integral de rehabilitación de Cuba, poco usual en otras naciones,
acotó.
Martín Cordero, jefe del Programa Nacional de Medicina Física y
Rehabilitación, publicó en 2002 otro volumen titulado Introducción a
la Magnetoterapia .
Actualmente trabaja en otros proyectos, los cuales contribuirán a
mejorar la bibliografía para los estudiantes de esa rama.
Lorenzo Somarriba, viceministro de Salud Pública, destacó que los
servicios de rehabilitación integral ascienden a 460 en los
policlínicos y existen otros 66 en hospitales, que incluyen
recuperación cardiovascular, neurológica, auditiva y otras.
El congreso con el lema Por una infancia feliz, traduce el
humanismo y la proyección de futuro de esta especialidad y los altos
valores de los hombres y mujeres que la hacen realidad en el
quehacer cotidiano, puntualizó Somarriba. (AIN)