HOLGUÍN.— La pequeña Lauren García conoció de cerca el desvelo de
la medicina cubana en pos de la salud de los habitantes de esta
isla, en especial los más pequeños. Apenas tres meses antes de
cumplir su primer añito un diagnóstico terrible ensombreció los
preparativos de sus padres para el cumpleaños: un retinoblastoma se
desarrollaba en el ojito izquierdo de la pequeña y urgía un
tratamiento efectivo.
Lauren crece sana ahora, el episodio que amargó su primer
aniversario es ahora un estremecimiento en noches de pesadillas. No
obstante, la niña tiene seguimiento de por vida, en la institución
médica que la salvó. Y tiene, además, que acudir periódicamente para
la limpieza, o cambio, según el crecimiento, de la prótesis ocular
que sustituye el ojito extraído.
La inauguración, el pasado año, del Centro de Rehabilitación de
la cara y prótesis bucomaxilofacial en la provincia de Holguín,
permite ahora a los padres de Lauren acceder al servicio de limpieza
o cambio de la prótesis, sin necesidad de viajar más de 700
kilómetros, hasta La Habana.
En menos de un año, este centro atendió ya a más de 700 personas
de Holguín, Las Tunas, Granma y Camagüey, afirma el doctor Fernando
Martínez Escobar, director de la unidad.
La clínica dispone de modernos equipos instalados en dos salones
de operaciones de cirugía menor, dos consultas estomatológicas,
laboratorio de prótesis metálicas y porcelanas, área de
esterilización, banco de arena y yeso, y sala multipropósito.
El colectivo del centro, integrado por 12 trabajadores, entre
ellos dos especialistas en prótesis y cinco técnicos, se vincula a
equipos de neurólogos, oftalmólogos, psicólogos y oncólogos, y
otros, en la valoración de aquellos casos que requieren atención
multidisciplinaria, en coordinación con el Hospital Vladimir Ilich
Lenin, de Holguín.
Muchas de las personas que acuden a la institución sufren
defectos oculares, dice Martínez Escobar, y cerca del 90 por ciento
de los ingresos, se rehabilita en aproximadamente un mes. Igualmente
se desarrolla la implantología, novedosa técnica que permite
remplazar dientes perdidos o fijar prótesis faciales.
A pesar de la rapidez en la rehabilitación de los pacientes, hay
que mantener el seguimiento de por vida, y eso obliga al compromiso
con la calidad, asevera Martínez Escobar.
En el centro también se imparten cursos de postgrado y pregrado a
estudiantes de la especialidad de Estomatología, expresa Martínez
Escobar, la aspiración es llegar a la excelencia en el servicio.