El buque comercial con una tripulación de al menos 20 estadounidenses iba en ruta hacia Mombasa, Kenya, cuando fue atacado este miércoles a unos 500 kilómetros de la costa somalí.

Fuentes gubernamentales confirmaron en Washington que la acción ocurrió a las 07.30 hora local, y la más cercana nave de guerra del Pentágono estaba a 450 kilómetros.

Hasta el momento ninguna acción ha sido tomada contra los secuestradores, explicó un vocero de la Quinta Flota norteamericana destacada en esa región africana.

Sin embargo, estamos monitoreando la situación y tenemos lista una fuerza operativa de ataque, aunque es un área marítima inmensa y por ende difícil de controlar, explicó el portavoz militar Nathan Christensen.

Debemos recordar que los navíos comerciales estadounidenses no son escoltados por comandos militares a menos que ellos pidan ese requerimiento a la Marina, dijo Christensen.

La Quinta Flota había difundido una alerta el martes donde avisaba que la actividad de los piratas somalíes se había incrementado cientos de kilómetros mar adentro en el perímetro.

El barco agredido pertenece a la naviera Maersk Alabama Line, uno de los más importantes contratos del Departamento de Defensa para mover cargamentos por el este de África, apuntó la CNN.

Durante las últimas semanas se reportaron medio docena de incidentes similares, aunque los piratas se están alejando de las zonas más patrulladas por autoridades en el Golfo de Aden, Yemen, y la boca del Mar Rojo.