Hu recibió al mandatario suramericano, quien realiza una visita de trabajo al gigante asiático, en la entrada norte del Gran Palacio del Pueblo y después ambos de sentaron a dialogar, rodeados por sendas delegaciones.

Esta es la sexta visita de Chávez en Beijing, hecho que motivó sin dudas al jefe de Estado chino expresar su alegría por recibirlo como un viejo amigo de China y por su trabajo a favor de la amistad y la colaboración bilateral.

En unas palabras preliminares, el visitante elogió la fortaleza económica de la nación asiática, la cual puede ayudar a otros países a salir airosos de la actual crisis financiera mundial.

También dijo que el centro de gravedad en el mundo se ha ido desplazando y ahora se encuentra en China, pues algunas de las principales instituciones de los países desarrollados, como el Banco Mundial, mostraron su fracaso en ocasión de esta crisis.

El mandatario bolivariano debe sostener mañana una reunión de trabajo con el vicepresidente Xi Jinping acerca de los diversos proyectos económicos, energéticos, de infraestructura y científicos y técnicos en los que ambas partes están involucradas.

Esta es la cuarta etapa de la gira de Hugo Chávez por Asia, pues con anterioridad visitó Qatar, Irán y Japón.

Algunos de los principales intereses del huésped se refieren a las inversiones de empresas petroleras chinas en Venezuela, en la revisión del proyecto de la primera refinería mixta que se construirá en la nación asiática y la creación de una naviera petrolera conjunta.

El presidente venezolano dijo anoche a su llegada que un mundo nuevo está naciendo, el mundo pluripolar que tanto se ha soñado, y surgen nuevos polos de poder hacia el sur y el este del planeta.