De acuerdo con Berlusconi, aún deben identificarse 17 cadáveres,
luego del movimiento telúrico que azotó a Abruzza, sobre todo, su
capital, L' Aquila, con saldo, además, de 1 500 heridos y 17 000
personas sin hogar, acotó Reuters.
Unos 7 000 socorristas trabajarán por otros dos días en la
búsqueda de sobrevivientes, después de rescatar a 150 personas con
vida entre los escombros de cientos de edificaciones, dijo
Berlusconi, quien agradeció las muestras de solidaridad expresadas
desde distintas partes del mundo.
Se estima que son posibles otros temblores, y la más fuerte
réplica, de 5,6 grados, se produjo en la misma zona de la tragedia,
reportó CNN.
El diario Il Sole 24 Ore denunció la falta de aplicación de las
medidas antisísmicas, congeladas desde el 2005, pues la entrada en
vigor de un decreto en ese sentido es aplazada cada año. De acuerdo
con el rotativo Il Corriere della Sera, entre 75 000 y 80 000
edificios públicos en Italia necesitan ser sometidos a obras de
consolidación, al igual que 22 000 escuelas en zonas sísmicas, de
ellas 16 000 en regiones de alto riesgo.
Según BBC, a esta situación se agrega la preocupación por la
pérdida de un valioso legado cultural. Medios italianos informan que
el centro histórico de L¢ Aquila quedó devastado.
Giuseppe Proietti, secretario general del Ministerio italiano de
Cultura reconoció que "el terremoto ha causado daños significativos
a los monumentos".
"La situación es muy seria" explicó, y agregó que en estos
momentos se efectúa una evaluación preliminar de los daños.