.— Cuba presentó hoy propuestas
sobre la integración y los métodos de trabajo del Consejo de
Seguridad en una sesión dedicada al análisis del tema en la Asamblea
General.
El embajador Abelardo Moreno señaló que su país apoya una urgente
y profunda modificación de los actuales métodos de trabajo del
Consejo de Seguridad, un organismo que, dijo, actualmente no es
transparente, ni democrático, ni eficiente.
El diplomático propuso a las negociaciones intergubernamentales
sobre la reforma del Consejo que ese alto organismo aumente el
número de reuniones públicas y mantenga al mínimo las que tienen
lugar a puertas cerradas, así como las consultas oficiosas.
Recomendó vincular de forma más estrecha al Estado concernido en
las discusiones sobre cuestiones que lo afectan y que el Consejo de
Seguridad presente a la Asamblea informes anuales realmente
analíticos.
El representante permanente de Cuba ante la ONU habló también de
la importancia de garantizar que los criterios de los Estados
Miembros emitidos en los debates públicos temáticos sean reflejados
en las resoluciones y declaraciones del Consejo.
La necesidad de oficializar el reglamento del Consejo,
provisional desde hace más de 60 años, y asegurar que el orden del
día de ese organismo refleje las necesidades e intereses de los
países en desarrollo fueron aspectos expresados por Moreno.
Para Cuba, subrayó el Embajador, la respuesta es que no habrá una
verdadera reforma de los métodos de trabajo del Consejo de Seguridad
hasta que no se produzca una genuina reforma de ese órgano en su
conjunto.
Estamos convencidos de que no lograremos cambios profundos en los
métodos de trabajo mientras que el Consejo no se amplíe en ambas
categorías de miembros y los países en desarrollo no estén
adecuadamente representados en ese órgano, añadió.
En cuanto al tamaño de esa entidad de la ONU precisó que Cuba
considera que un Consejo ampliado debería ascender a no menos de 25
ó 26 miembros.
Con esa cifra, la proporción entre el número miembros del Consejo
y la membresía de la ONU al menos se acercaría a la existente al
momento de fundarse la Organización, aclaró.
Explicó que el objetivo principal no puede ser ampliar por
ampliar, sino rectificar la injustificable sub-representación de los
países en desarrollo en el Consejo de Seguridad.
Moreno dijo que debe otorgarse la categoría de miembro
permanente, como mínimo, a dos países de África, dos naciones en
desarrollo de Asia y a dos de América Latina y el Caribe.
Con esa composición, puntualizó, el Consejo se acercaría más a la
distribución geográfica equitativa a la que aspiramos.