CAIMANERA, Guantánamo.— La transformación productiva en marcha en áreas de la comunidad de Cayamo llena de optimismo a los habitantes de esta comunidad.

Yorlenis Bernal Ávila, único joven de Caimanera que trabaja la tierra.

No es para menos, pues esta zona, a pesar de los elevados contenidos de sal en sus suelos, está llamada a desempeñar un papel más protagónico en los abastecimientos de productos del agro a Caimanera, uno de los municipios cubanos con menor área cultivable.

En su empeño por mejorar los resultados productivos, la granja ubicada en esa comunidad, perteneciente a la Empresa de Cultivos Varios Guantánamo, disminuye sus tierras ociosas y reorganiza a sus trabajadores.

También incrementa las áreas de plátano, siembra boniato, yuca, entre otros, en busca de mayor diversidad de cultivos intercalándolos adecuadamente, siempre que no perjudiquen el desarrollo de los principales renglones.

El fomento del plátano, en sus diferentes variedades, forma parte de la estrategia productiva de la granja Cayamo.

Los frutos, aunque incipientes, estimulan. Las cosechas de los primeros 70 días de este año, donde han predominado las hortalizas, equivalen al 40% de todas las del 2008.

Estoy convencido de que vamos por buen camino y debemos alcanzar los 8 260 quintales comprometidos para el año, dice Leonardo Silega Soyé, jefe de la granja.

Silega lamenta, sin embargo, la pobre incorporación al surco de los jóvenes y demás habitantes del poblado cabecera de Caimanera, máximo beneficiario de las cosechas.

Los datos no desmienten al jefe de la granja: de los 81 trabajadores del colectivo solo cinco son de la zona. "Así, con fuerza mayoritaria del distante Guantánamo, la tarea es más compleja", asegura Silega Soyé.

Rafael Saíz, delegado de la Agricultura en la provincia, cree que de haber una mayor incorporación de los caimanerenses, en un periodo cercano Cayamo estaría en condiciones de asegurar toda la producción de viandas y hortalizas que consume el municipio, el cual solo dispone, además, como área agrícola, de una parcela de autoabastecimiento en Hatibonico y un organopónico en Boquerón.

De acuerdo con los argumentos expuestos por Saíz, en ese interés, a los aportes del colectivo estatal se sumarían con creces los provenientes de las decenas de usufructuarios que en los últimos meses recibieron tierra en estos predios mediante el Decreto-Ley 259.

Emilio Milán, director de Cultivos Varios Guantánamo, afirma que ya suman 38 los campesinos beneficiados con tierras ociosas antes pertenecientes a la granja y que el proceso de entrega continúa.

Aclaró que las tierras concedidas se destinarán además de a los cultivos varios, a la ganadería (tanto vacuna como menor), arroz, y plantaciones forestales y frutales.

Las manos del novel productor campesino Emilio Martínez Turiño todavía muestran las huellas que le dejó su pleito contra el marabú.

Tenía experiencia agrícola y de tumbar marabú, pero no poseía tierra. Por eso, cuando me propusieron esta parcela infestada con la leñosa indeseable, no vacilé ni un segundo y al otro día ya estaba recuperando áreas, cuenta Martínez.

La vida, como ves, recompensa a quien trabaja con amor. Ya poseo siete hectáreas y media plantadas de diferentes cultivos, entre ellos habichuela, quimbombó, maíz, tomate y ajo, con el cual tengo muchas aspiraciones, a pesar de ser mi primera experiencia con él, refiere el nuevo socio de la CCSF Enrique Campos, una de las mejores cooperativas de la provincia.